Manita del Atlético de Madrid al Malmö en una noche histórica para el Vicente Calderón. Los del Cholo han conseguido esta noche la mayor goleada que ha visto la orilla del Manzanares en competición europea. Cinco goles que han servido para recordar quien lleva los galones en este equipo y quienes han venido a sumar. Koke, Madzukic, Griezmann, Godín y Cerci firmaron las dianas que fueron delirio de los colchoneros y pesar de los miles de suecos desplazados hasta Madrid.
Arrancaba el electrónico con un vendaval rojiblanco. Más ímpetu que acierto cargaban las intentonas de los de Simeone que metían balones aéreos sin cesar poniendo a prueba a los centrales del Malmö. Solventaban con holgura los visitantes y se atascaba el encuentro. No conseguían encontrar continuidad en su juego los colchoneros y los suecos estaban tan preocupados de guardarse las espaldas que el pobre de Rosenberg empezó a preguntarse si había aterrizado solo en la capital de España.
Llegaba la claridad en la recta final del primer tiempo. Arda, Saúl y Koke comenzaba a conectar y Juanfran actuaba como puñal infalible que continuó siendo un dolor de cabeza para los de Hareide durante todo el partido. Se iba el partido a vestuarios y a la vuelta seguía la progresión de los locales.
No sería como en los primeros 45 minutos, esta vez habría resultados. Nada más comenzar el segundo acto, triangulaban Arda, Griezmann y Koke entrando este último solo contra el portero. La colocaba sutilmente a la izquierda batiendo a Olsen y poniendo la tranquilidad en el lado rojiblanco del tapete. Los colchoneros veían la presa herida, fácil para un suculento festín que no estaban dispuestos a perderse.
Corría Koke por la derecha y la ponía rasa para que Mandzukic se lanzara entre los centrales y pusiera el segundo en el marcador de su equipos. Botaban las gradas del Calderón y pupilos de Simeone no dejarían que dicha fiesta parase por nada del mundo. En estas llegaba Griezmann, quien ya en el primer tiempo se había encontrado con el palo, desde atrás para recoger un rechace y anotar el tercero. El balón rebotó en Olsen antes de entrar y Mandzukic estuvo a punto de empujarla a bocajarro. Lo habría matado de ser así el francés y es que Griezmann necesitaba el gol como agua de mayo y en consideración lo celebró.
Quedaba el tanto de siempre, el que llega a balón parado. Godín empujaba uno de esos córners que el Malmö se hartó de regalar pese a saber que es una de las armas más letales de los rojiblancos. El último gol servirá para dar confianza a uno de los hombres inmersos en el proceso de adaptación a la dinámica de Simeone. Cerci la cogía en la derecha se perfilaba a la zurda, su lado natural, y mandaba un zapatazo que hacía temblar la meta de Olsen al estrellarse en el palo. Le caía el rechace de nuevo al italiano que esta vez elegía la colocación al segundo obteniendo así el premio del gol y cerrando una noche de ensueño para los colchoneros.
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