Antonio Santos.– Pues sí, el resultado de anoche ante el Santiago Futsal permite al Jaén Paraíso Interior FS verse como líder de la que se supone mejor liga del mundo de este deporte, a falta de los resultados de esta tarde. Pero es una gran alegría para el deporte de la capital y andaluz, puesto que es el único representante de la región en la primera división de la Liga Nacional de Fútbol Sala.
Ante un pabellón lleno, el Jaén supo aprovechar sus mejores recursos futbolísticos para imponerse a un rival que no fue nada fácil y que venía de ganar los tres últimos partidos, los gallegos pusieron bastante resistencia y hasta el minuto 16 no pudo Cuco batir la portería defendida por el meta Marcos Vara (1-0). Pero es que, esta temporada, el juego del equipo jiennense es casi perfecto con un equilibrio defensa-ataque que pocos equipos podrán romper. Las rotaciones con el balón y de posiciones dentro de la cancha hacen que el juego sea muy vistoso en muchos momentos del partido, cada hombre que entra en la cancha sabe muy bien lo que tiene que hacer, esto hace que el público anime como ayer con entusiasmo, despertado éste por lo que está pasando en la pista.
La segunda parte comenzó por los mismos derroteros que la primera con un Jaén volcado y con varias ocasiones fallidas delante de los palos, hasta que Borja logró el empate (1-1) en una llegada de su equipo que también tenía sus ocasiones. Pero a partir del empate el equipo local llevado por los ánimos de su público tomaba ventaja en el marcador después de una gran jugada de triangulación que remata Dani Martín (2-1) al que por fin le entran, pues desde la recuperación de su grave lesión se le estaba resistiendo el gol.
Soñar es gratis y por tanto el técnico Dani Rodríguez (que cumplía su partido 100 con el equipo) puede hacerlo con otras metas más ambiciosas para esta temporada, en principio y casi al alcance de la mano, jugar la copa de España, luego ya veremos. Cuando las cosas se hacen bien por parte de un equipo de personas: directivos, técnicos y jugadores, éstas suelen dar sus frutos, de momento, una afición ilusionada con el equipo de su ciudad.
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