Inicio 1ª División Real Sociedad 2 – 1 Atlético de Madrid: Batacazo colchonero en Anoeta

Real Sociedad 2 – 1 Atlético de Madrid: Batacazo colchonero en Anoeta

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mandzukic realEl Atlético de Madrid protagonizó el batacazo de la jornada. Los del Cholo fueron superados por la Real Sociedad pese a ir ganando cuando iban apenas diez minutos transcurridos. Los txuri urdin consiguen de esta forma los tres puntos, gracias a los goles de Vela y Aguirretxe, sin saber aún quien será su entrenador.

Arrancó el partido trepidante. Imprecisión de ambos conjuntos en la medular y sucesión de errores que hacían del juego una partida de Pinball. En este espesor halló el Atlético la luz en una jugada mil y una veces vista ya. Moyá la ponía en largo para Raúl García que la peinaba para Juanfran. Este se la devolvía la navarro quien la mandaba al segundo palo donde apareció Mandzukic para empujarla a placer. Firmaba de esta forma el croata el primer tanto del partido, que sin embargo no le serviría para enmascarar el paupérrimo encuentro que jugó para desgracia de su equipo.

Reaccionaba la Real y de que manera. Se adueñaban los vascos del balón y conseguían embotellar a los rojiblancos en su área. Vela empezaba a convertirse en un tormento para Siqueira y muy pronto para todo el Atlético. Controlaba frente al área el mejicano y mandaba un balón con rosca, que parecía teledirigido, al fondo de las mallas previa caricia al poste derecho de la portería de Moyá. Espoleaba el tanto a los de Santana que con más corazón que acierto llevaban el partido a un terreno físico en el que el árbitro los benefició en forma de amonestaciones. Juzguen ustedes mismos: ambos equipos cometieron las mismas faltas, viendo el Atlético de Madrid ocho tarjetas por dos que vieron los txuri urdin. Eso sin contar los dos penaltis cometidos sobre Vela que, pese a haber sangre de por medio, no apreció.

Pudieron irse ganando los locales al descanso pero Godín sacó bajo la línea el balón que Aguirretxe mandó flojo tras haberse librado de Moyá. El gol se haría esperar. Ya en el segundo acto, el choque se volvió templado. Hombres por el suelo y tarjetas que volaban sobre Madrid. En estas que Siqueira, sabiendo que tenía amarilla, entraba fuerte sobre Vela que rodaba por el suelo exagerando aún más el suceso. Señalaba falta, solo eso, el colegiado que cuando se vio rodeado de jugadores de la Real se lo pensó mejor y mostró la segunda cartulina al jugador colchonero mandándolo antes de tiempo a vestuarios.

Con uno menos el Atlético empezó a hacer lo que debería haber hecho con uno más. Hubo circulación, el equipo acercó sus líneas y todos, excepto Mandzukic, se ofrecían para buscar la pelota. Pero fueron minutos espejismo. Enseguida llegó un nuevo arreón realista y los jugadores rojiblancos miraban al Cholo exigiendo instrucciones que el técnico desconocía. No reaccionaban los madrileños pero en un destello del de siempre tuvieron la mejor. Arda y Ansaldi peleaban un balón que el turco, usando esa barita privilegiada que tiene, ponía para el argentino junto a línea de cal. Ansaldi mandó un balón al centro del área donde por casualidad, no porque él se hubiese movido, estaba Mandzukic. El disparo del croata lamió el poste marchándose fuera, junto a las opciones colchoneras de llevarse el partido.

Y digo esto porque un instante después llegaría la sentencia. Jugada por la izquierda vasca desde donde se mandó un balón medido a la cabeza de Aguirretxe. El curtido delantero mandaba un certero testarazo para dar a su equipo esos tres puntos que tanto necesitaba. El encuentro se volvió aburrido.  El Atlético no sabía que hacer y tampoco le quedaban fuerzas para intentar averiguarlo. La Real ya lamía el tan merecido premio así que se dedicaba a disfrutar y mientras Griezmann, abucheado por quien lo coreó, salió para ser testigo de lo inevitable.