Inicio Noticias Numancia 1-1 Betis: Tierra quemada en Los Pajaritos

Numancia 1-1 Betis: Tierra quemada en Los Pajaritos

Compartir

El CD Numancia ha conseguido cortar la racha victoriosa del Real Betis Balompié tras amarrar un empate (1-1) insulso en Los Pajaritos. El gol inicial de Regalón fue pronto contrarrestado por un tanto de Rubén Castro, pero el electrónico ya no se movió.

Numancia Betis PachecoEl encuentro en Soria, desde el mismo momento en el que se comprobó el estado del césped, apuntó inexorablemente a convertirse en una sucesión de tópicos a uno y otro lado. Frío, poco fútbol, juego trabado, peligro a balón parado y todo lo que sigue. Frente al equipo local se situó el Betis, con la tarea de romper el guión preestablecido y buscando ampliar aún más su discurrir ganador.

Por momentos lo consiguió, pero tan sólo fueron destellos aislados de clarividencia. Entre tanto y mientras tanto, el tópico se adueñó de la atmósfera soriana y el Numancia no pudo sino rendir homenaje a su leyenda semi infundada. Córner cerradísimo botado al primer palo, refriega y remate feo que acaba en gol de Regalón. Los verdiblancos, seguros hasta entonces de que una interpretación del guión tan al pie de la letra sólo podría ser obra de brujería, observaron atónitos hasta que el colegiado apremió a poner el balón en juego. En efecto era cierto.

El momento de lucidez visitante no tardó en llegar, breve y certero, para restablecer la igualada sin que la afición pudiese darse cuenta. Combinaron Rubén Castro y Jorge Molina en la frontal del área. Tuya mía del canario al gigantón y vuelta inmediata del cuero al ’24’. Pisando área y en situación de ventaja Castro se limitó a firmar el parte para sumar un tanto más en su cuenta goleadora.

Pareció entonces que el Betis crecería pero, a falta de una hipótesis consistente, pensemos que los muchachos de Mel, amilanados por el frío y agarrotados sobre un prado no verde sino ocre, aceptaron la interpretación de un guión fiable y sin sobresaltos. Sería difícil conceder gol de la misma forma que lo sería anotarlo. Hubo armisticio.

Así se consumió el tiempo, resoplaron unos y otros, y se repartieron los puntos tras un apretón cordial de manos. En ningún caso se trató de un amaño, pues fue algo mucho más definitorio. La atmósfera de Los Pajaritos, juez y parte, decidió la suerte de Numancia y Betis.

* Imagen: lfp.es