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Javier Imbroda: «La caspa y la casta»

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Opinión | Javier Imbroda.- La caspa. Mientras unos hablan de la casta, yo hablo de la caspa. Esa caspa que consiste en esa comunicación cansina y permanente, a través de profetas de diferentes liberaciones del no sé qué, vengan de donde vengan, donde todo es oscuro, nefasto, a veces apocalíptico. Es lo que desayunamos cada mañana. La caspa no descansa.

Samu Castillejo Málaga - ValenciaEl deporte tampoco se salva de esta epidemia. En concreto el fútbol, está librando una batalla legal entre la FEF y el CSD. Una batalla que al aficionado de a pie le queda lejos. A éstos, solo le interesa si sus delanteros marcan o no, o si éste o aquel continuará o no en el equipo. Son cuestiones de despacho. ¿Es la lucha por el poder o por la decencia en la gestión? Y si hablamos de indecencia, ahí sí que hay caspa.

Javier Fernández. Tricampeón de Europa de patinaje artístico. Toda una proeza. Un bello deporte que me recuerda a esas otras disciplinas deportivas, que viven prácticamente en la clandestinidad, y que solo son visibles cada cuatro años en las Olimpiadas. En ese acontecimiento universal los disfrutamos. Una vez que finalizan los Juegos, vuelven a la trastienda de los focos mediáticos, salvo que deportistas heroicos como Javier Fernández, se encarguen de recordarnos, que existen algo más que cada cuatro años.

Carolina Navarro. En el programa de reconocimiento y apoyo al deporte femenino que Málaga Deporte y Eventos está desarrollando, este mes pasado fue el turno de nuestra campeona del mundo de padel, Carolina Navarro que deleitó con su talento a un montón de aficionados/as. Una forma de reconocer y apoyar el auge de nuestras deportistas. Ya saben que en las últimas Olimpiadas, el deporte español consiguió más medallas femeninas que masculinas, y raro es cada cierto tiempo, no tengamos alguna información sobre los logros de nuestro deporte femenino. Valgan estas líneas para mostrar mi admiración hacia ellas.

Hispanos. La selección española de balonmano, se llevó la decepción. El cuarto puesto es la posición más dolorosa para cualquier equipo o deportista en cualquier campeonato. Llegar para nada. Gran actuación hasta que las fuerzas aguantaron. Mientras, la exótica Qatar, se llevó una medalla de plata inesperada. Salvo cuatro jugadores, los demás son todos nacionalizados, comandados por el español Valero Ribera. Una selección hecha a la carrera, de forma artificial, como allí es todo, y les ha salido muy por encima de lo esperado. Imagino que la peña de Cuenca contratada por las autoridades qataríes para animar a su selección, se habrá llevado un bonus por el éxito. Desde luego, se lo han currado.

Búsqueda de objetivos. Con la eliminación del Málaga en la Copa del Rey, una competición que alimentaba ilusiones, y la derrota de Unicaja en la liga europea que los descarta para empresas mayores, se hace necesario recapitular esfuerzos en lo que queda de competición. Centrar los objetivos. Sí es cierto aquello de partido a partido, pero con un horizonte claro e ilusionante. Todavía hay mucho que jugar.