Los grandes guerreros también se lesionan. Koke es un claro ejemplo. Cuando el canterano estaba en plena batalla contra su eterno rival, el Real Madrid, tuvo que ser retirado en los primeros minutos tras sentir un fuerte dolor en la pierna mientras iba en carrera tras un pase del francés Antoine Griezmann.
Hoy, tras someterse a unas pruebas en la Clínica Fremap, el club a comunicado mediante la página web oficial el alcance del daño. El centrocampista rojiblanco “sufre una lesión muscular de grado II en la cara posterior del muslo izquierdo (bíceps y semitendinoso tercio proximal)”. Así, el cuadro de Simeone podría no contar con él en los encuentros frente a Celta, Almería, Bayer y Sevilla. Ahora solo queda esperar que la respuesta al tratamiento de fisioterapia al que será sometido sea positiva para curar completamente la lesión y acortar lo máximo posible los plazos.
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