Nueva decepción para los aficionados jienenses. El Real Jaén cae derrotado en casa ante un rival directo, como es el UCAM Murcia, por un objetivo que los jaeneros demuestran día a día es prácticamente utópico. Un casi autogol tempranero condicionó mucho un partido en el que el Jaén apenas tuvo opción. El empate de Quesada arrojó un rayo de esperanza de que llegase el tan ansiado golpe en la mesa pero cuando ya expiraba el partido Titi firmaba el segundo para su equipo.
Los primeros compases del encuentro fueron de imprecisiones y disputas físicas por un balón que no parecía dispuesto a caer bajo el dominio de nadie. Asomaban los murcianos con contras que inquietaban a la grada desconfiada de La Victoria. Ni con las entradas a dos euros se olvidan los jienenses de la malísima racha que encadenan los de Berges. Nerviosismo y falta de ideas en las piernas de los blancos que empezaban a retroceder metros en favor de los murcianos.
Con el paso de los minutos se evidenció que el Real Jaén tendría que hacer mucho más para llevarse los tres puntos. El problema es que no solo no lo hacía sino que además no parecía tener armas para ni tan siquiera intentarlo. Y cuando peor pintaban las cosas llegó la confirmación de las desastrosas sensaciones. Alex Cruz cedía un balón flojo atrás que pillaba al contrapié a Toni y la dejaba muerta para que Hugo Díaz la empujara completamente a placer.
El segundo tiempo tuvo dos caras para los jienenses. El Real Jaén tiraba de coraje para dar un arreón que enmascarase el lamentable estado en el que se encuentran hombres como Sutil o Montero. Lo intentaba a balón parado, que parece ser la única baza ofensiva que tienen los de la Capital del Santo Reino, y lo conseguía. Sutil centraba por segunda vez un balón al corazón del área que tras un rechace acababa empujando Quesada. Olía a momento importante, a oportunidad única.
Carreras, nervios e intentos descerebrados que se diluyeron en cuanto el UCAM Murcia recordó cómo se maneja un encuentro. Volvieron los visitantes a hacerse con el tempo del choque y sus ataques a crear peligro. La sentencia llegaría en una gran jugada individual de Titi. Enésima pérdida del Real Jaén en la medular y el murciano se lanzaba hacia la portería de Toni regateando a cuanto blanco veía por delante. Finalmente batía por bajo al portero jaenero y provocaba una estampida de la afición hacia las salidas. El partido terminó en un estadio desangelado al igual que parece el Real Jaén.
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