El FC Barcelona jugará al final de la Copa del Rey el próximo 30 de mayo. El 3-1 de la ida fue una losa muy pesada para el Villarreal, que tampoco pudo con los blaugrana en un Madrigal vestido de gala. Un gol tempranero de Neymar borraba cualquier rastro de optimismo amarillo. Lo intentaron los de Marcelino, que incluso llegaron a empatar el choque por medio de Jonathan Dos Santos, pero la expulsión de Pina en la segunda parte enterraba las aspiraciones del Villarreal. Luis Suárez volvió a desnivelar la balanza y Neymar de nuevo puso la puntilla con el 1-3 definitivo.
Ambiente fallero en el Madrigal. Globos y fuegos artificiales recibían a los groguets, que buscaban una misión casi imposible, la machada. Neymar reventó los globos, el marcador y las ilusiones de los amarillos a los tres minutos. Así de rápido y así que fácil lo hizo Leo Messi, que brindó un balón caído del cielo al brasileño, que solo tuvo que pincharla de primeras para superar a Asenjo. El Barça dominaba la eliminatoria (1-4), que no el partido. El submarino amarillo asedió la portería de Ter Stegen, con Uche y Cheryshev a la cabeza de ataque.
“Sí se puede”, se escuchaba desde la grada. Y sí pudo, al menos, empatar el Villarreal. La encerrona de los de Marcelino surtió efecto a cinco minutos del descanso. Jaume Costa colgó un balón que se paseó por el área para que Jonathan Dos Santos lo matara llegando desde atrás. El gol no fue el único disgusto para los culés en la primera mitad. Busquets se retiró del partido tras un pisotón de Pina que fue a parar al tobillo de Sergio. El mediocentro culé sufre una lesión en la sindesmosis del tobillo derecho.
La segunda mitad fue un poco más de lo mismo. Con un Barça pasivo, dejando jugar a los amarillos, que llegaban casi por inercia al área del meta alemán. El desenlace, idéntico. Más aun con la expulsión de Tomás Pina que esta vez no recibió el indulto tras una dura entrada a Neymar. La inferioridad se hizo manifiesta y el Villarreal se descompuso sobre el césped. Suárez volvía a adelantar a los suyos con una gran cabalgada por la banda derecha. Neymar volvió a mojar para hacer (y repetir) el 1-3 definitivo.
Luis Enrique alcanza su primera final como entrenador profesional y el Barça jugará su final número 35 de Copa del Rey.
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