Mañana de fútbol en el Camp Nou. De niños que lloran a pie de campo ante esa foto que no llega. Messi se empeñó en que el pequeño Thiago posara con el balón en los pies. No había manera. Un horario atípico pero aplaudido por los aficionados (87.000 en la grada). Cuando Gil Manzano pitó el Rayo jugó a lo que sabe, presionando al equipo de Luis Enrique en su campo al igual que hizo en la ida y provocando el fallo de los culés en la línea de creación.
Ni el gol de Suárez a los cinco minutos acalló las acometidas del equipo madrileño. Xavi ofreció el mano a mano al uruguayo, que definió con gran clase, situando a los suyos en lo más alto de la clasificación. El Rayo no cedió en intensidad, privando a los blaugrana del balón y desarrollando el juego en campo local. Un arrojo que pudo desembocar en un segundo gol culé. Pero ni Pedro pudo en el mano a mano ante Cristian, ni Messi pudo superar a su compatriota con la vaselina tras un gran pase de Suárez. El Barça no cerraba el partido, y Trashorras a punto estuvo de empatarlo con un libre directo que se marchó por nada.
Se marchó vivo el Rayo en la primera parte, algo que solventó Piqué en la reanudación. Cabezazo de Jordi Alba que escupe la madera y el balón queda franco para el central, que no falló en el área pequeña. El equipo franjirrojo quedó descompuesto tras el segundo. Más aun con la expulsión de Tito, que agarró a Suárez dentro del área. Penalti. Messi falló el primer disparo (algo que no es noticia). Gil Manzano mandó repetir y el 10 no perdonó a la segunda.
Lejos quedaba ya el ímpetu del Rayo. El 3-0 sumado a la inferioridad numérica se hizo insalvable, un mundo para los de Jémez, que no supieron capear otro vendaval culé (33 goles a favor y solo 2 en contra en los últimos 7 enfrentamientos).
Leo hizo la manita. Primero a puerta vacía. Tras un disparo de Suárez que despejó Cristian y quedó franco 
para el 10. Cinco minutos después caracoleó dentro del área para dejar sentado al meta argentino y hacer el quinto y su tercero particular (32 veces lo ha hecho en su carrera). Con el hat-trick Messi se pone con 30 en Liga, igualando a Cristiano Ronaldo en la tabla de goleadores.
La mala noticia para el Barcelona fue la baja de Jordi Alba y Dani Alves para la próxima jornada. El lateral zurdo vio la tarjeta amarilla y no podrá jugar ante el Eibar. Por su parte el brasileño vio la roja directa tras derribar a Bueno dentro del área. El mejor delantero del mes de febrero no falló desde los once metros y el Barça también se quedó con diez.
Poco importaba ya. Ya lo dijo Jémez, “da igual perder por uno que por siete”. Fueron seis al final. Suárez cerró el set tras un gran servicio de Messi ante el que el uruguayo volvió a definir como a todo 9 se le presupone.
La victoria deja una semana festiva en el Camp Nou con la clasificación para la final de Copa del Rey y con la vuelta al liderato de la tabla. Un Barça que no ha encontrado el freno en este 2015.
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