Javier Muñoz – Este martes pisa de nuevo el Bernabéu en la competición continental ante el Schalke 04 uno de los hombres fuertes en el centro del campo para Carlo Ancelotti. No lo hacía desde el 8 de noviembre contra el Rayo después de que su femoral izquierdo lo apartara de los terrenos de juego desde el pasado 16 de noviembre. Se trata de Luka Modric, y regresa la brújula croata con el propósito de enderezar el rumbo del Real Madrid tras el mal comienzo de 2015 que éste ha sufrido en su ausencia. Con su buen hacer táctico, liderazgo con el esférico en los pies, dinamismo, salida de balón y llegada desde atrás tanto para asistir como para tirar a puerta, el equipo blanco recupera ese equilibrio en el que siempre ha incidido el técnico italiano.
Sin embargo, tras cuatro meses en el dique seco, no se forzará bajo ningún concepto al jugador ni física ni psicológicamente, ya que la inactividad podría pasarle factura en ambos sentidos. Por eso, el cuerpo técnico ha decidido que mañana el jugador no saltará al césped hasta el minuto 60, probando su estado de forma y adquiriendo de nuevo poco a poco el protagonismo que tenía hasta antes de lesionarse, intentando que llegue en plenas condiciones al clásico que el próximo 22 de marzo enfrentará en feudo culé al Barça y al Real Madrid.
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