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Dani Martín: «Tenemos que pasar»

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dani martin jaénAsí de contundente se muestra el jugador salmantino de Jaén Paraíso Interior cuando queda menos de un día para que su equipo se enfrente al Burela Pescados Rubén por un puesto en la final de la Copa de España.

¿Cómo se vivió el partido de ayer desde dentro del vestuario?

Antes del partido lo vivimos como algo novedoso. Tuvimos la suerte de que al ser el partido inaugural el pabellón estaba tranquilo. Una vez que saltamos a calentar vimos que la historia pintaba bonita. Todos esos aficionados que viajaron desde Jaén hicieron que equipo y afición conectaran rápido y que esa unión durase hasta el pitido final. Cada vez que se lo pedíamos o que veían que bajábamos el ritmo nos empujaban para ayudarnos a conseguirlo. El mérito es suyo. Son ellos lo que pierden sus días laborables, su dinero y su tiempo por venir a vernos y eso es de agradecer.

Una pena que gran parte de esa afición se encuentre ahora con que ya no quedan entradas…

Es una pena. Esto va en contra del ambiente de la Copa y perjudica al equipo. Es muy injusto que nuestros familiares, que se han trasladado para vernos hasta Zaragoza o Barcelona, ahora tengan que verlo por la tele. Es por ellos que son los importantes. Es el problema que se genera cuando no cuentas con ciertas personas porque seguro que ElPozo o Inter tienen muchas entradas. Cuando un equipo llega a una semifinal tiene que tener ciertos privilegios. Nadie contaba con que nosotros llegaríamos a semifinales y es una pena ver ayer a más de 1.500 personas de Jaén en la grada y saber que mañana podría haber fácilmente 3.000 y que no va a ser así. La gente está muy impaciente en Jaén.

¿Salió el partido ante ElPozo tal y como lo habíais planeado?

Salió solo en parte. Fue un partido mucho más basado en defensa que en ataque lo que hizo que los jugadores como yo disputásemos menos minutos que los de defensa. La efectividad en nuestras acciones marcó la diferencia. Tuvimos seis o siete ocasiones y metimos cuatro. Es eso lo que te hace ganar o perder. Tuvimos esa fortuna y esperemos que así siga hasta el domingo.

Una vez terminó vuestro partido la marea amarilla se hizo fan de Burela…

Es normal. Los equipos humildes inconscientemente se apoyan entre ellos y evidentemente si me das a elegir una eliminatoria ante Burela, que estará al 50%, la prefiero antes que una contra el Inter que seguramente esté en un 70% contra un 30% a favor de ellos. Esto refleja la grandeza del deporte. Fue un David contra Goliat, se demostró que en el fútbol sala no siempre ganan los mismos.

¿Qué os dijo el míster una vez pasada la euforia?

Que no habíamos hecho nada. Que hemos tenido el privilegio de aguantar hasta el sábado y que no nos podíamos quedar aquí, que tenemos que aguantar hasta el domingo porque una noche más no nos cuesta nada.

Y ahora, ¿cómo se encuentra el equipo?

Somos un equipo de gente muy normal, de gente humilde. Hemos aprendido a jugar a esto en la calle y sabemos de la importancia de esta oportunidad. Esto es un hecho puntual, sabemos que no prevalecerá durante mucho tiempo. Estamos viviendo el momento sin que la euforia nos lleve a pensar que somos mejores o peores. Queremos que se vea nuestro trabajo y que se note que cuando salimos lo dejamos todo. En lo físico no hay problema. Somo un equipo con corazón y cuando las fuerzas fallan tiramos de eso. Si la semifinal era un sueño una posible final ni te cuento. Mientras hablo se me pone la piel de gallina.

El partido de Álex Gonzáles fue soberbio…

Estamos entre los cuatro mejores equipos de España por derecho. Se paró dos penaltis en apenas cinco minutos a dos de los mejores lanzadores del mundo. No es casualidad. Hay muchos vídeos detrás. Hay mucha intuición y mucho corazón detrás de eso. Lo tendremos muy en cuenta.

¿Una promesa si se llega a la final?

Ninguna. Grabaré en mi retina la cara de cada una de las personas que esté en la grada. De mis familiares y mis aficionados porque es eso lo que realmente vale la pena.