El Barcelona se ha impuesto sin mayores complicaciones al Eibar en el duelo anterior a la jornada en la que el Real Madrid visitará el Camp Nou. Un gol en cada mitad del astro argentino, sentenció a un Eibar que plantó cara y no se rindió en todo el partido. Messi hace dormir al Barcelona a cuatro puntos del Real Madrid, que mañana se enfrenta al Levante, y por delante de Cristiano Ronaldo en la carrera personal por el pichichi. Xavi, que salió en la segunda mitad, cumple 750 partidos con la camiseta blaugrana.
Los de Luis Enrique fueron mejores desde principio a fin y pudo adelantarse antes en el marcador con algunas ocasiones de Rakitic o Suárez. Messi estaba pletórico y fue el mejor de los suyos durante todo el partido, pero tuvo que esperar hasta los treinta minutos para encontrar la recompensa del gol que, además, abriera el marcador en una tarde lluviosa en Ipurúa. Una gran acción en ataque de combinación del Barça, acababa con un disparo de Messi desde el punto de penalti que impactaba en la mano de Ekiza señalando el árbitro la pena máxima. Leo no se puso nervioso, a pesar de su «maldición» con los penaltis, y transformó desde los once metros.
El gol de penalti hacía que el Barcelona se fuera más tranquilo al descanso. No habían sufrido los de Luis Enrique en defensa prácticamente y la victoria les hacía llegar líderes al Clásico.
Tras la reanudación, el partido siguió la misma tónica. Los visitantes controlaban el juego y el Eibar intentaba mostrarse férreo en defensa y así poder aprovechar alguna acción en ataque. Pero fue el Barcelona el que de nuevo daba un golpe sobre la mesa. Y fue de nuevo Messi. Esta vez, tras un córner sacado por Rakitic al punto de penalti dónde aparecía el argentino para tirarse en plancha y poner el segundo en el marcador con un bonito gol de cabeza.
No tuvo mayor misterio el partido, el Barça aguantó la posesión sabedor de la importancia de no encajar goles que hicieran peligrar la victoria y se encargó de meter cloroformo al partido. El Eibar tuvo una gran ocasión para recortar distancias en el último minuto. Una buena acción de Piovaccari tras controlar un centro con el pecho y rematar se acabó estrellando en el larguero de la portería defendida por Claudio Bravo y frustrando así la recompensa del gol para el Eibar.
El Barça duerme líder tras un sólido partido en todos los sentidos y con Messi, momentáneamente pichichi y enrachado de cara al clásico. Antes de la visita de los blancos al feudo catalán, los de Luis Enrique deberán solventar el duelo de Champions ante el Manchester City en el que cuentan con la ventaja de haber ganado por 1-2 en el duelo de ida.
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