Inicio Opinión Desiree Amaro La creatividad en los entrenadores, ¿innovación o supervivencia?

La creatividad en los entrenadores, ¿innovación o supervivencia?

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“Si haces lo que hace todo el mundo conseguirás los resultados de todo el mundo”.

5450204w-640x640x80Desirée Amaro.- El pensamiento creativo es una característica estable que se encuentra entre algunas personalidades. Los individuos creativos son más complejos, huyen de los hábitos, viven más en el caos y tienden a evitar las rutinas, por eso, desde pequeños, una vez detectados se tiende a domesticarlos porque molestan y dan más trabajo, pero ser creativo también se puede desarrollar. Ser un entrenador creativo es un valor extraordinario, te hace vivir con menos miedo y te da más opciones en la vida y en tu trabajo, porque con presión y con miedo no se crea nada.

El principio “todo fluye, nada permanece” siempre se cumple, por muy estable que parezca un equipo puede cambiar en cualquier momento.

Cuando las cosas van bien en un equipo, la propia inercia de la rutina hace que no necesitemos preocuparnos, vivir durante un tiempo la estabilidad sitúa al entrenador en una zona de confort, y una vez instalado le cuesta la misma vida salir de ahí y hacer algo diferente, pero cuando las cosas van mal, ser creativo a la hora de resolver situaciones-problema se convierte en obligatorio para subsistir, por eso la creatividad puede ser una cuestión de supervivencia, estar dispuesto a darle una oportunidad a otros enfoques y recursos para salir de una situación o problema.

En un equipo hay dos tipos de problemas: los domesticados, es decir los habituales, los que ya conocemos pues se han dado en otras ocasiones, y los perversos, es decir los nuevos, los que provocan un gran conflicto. El reto del entrenador es resolver estos últimos, y la creatividad además de resolver problemas hace que un entrenador sea innovador, es decir que de repente cambie algo, solucione, sorprenda, y eso sí que es un auténtico valor añadido.

Introducir la creatividad como sistema de trabajo, dentro de un proceso, como una actitud, es un regalo porque no todos los trabajos lo permiten, y la clave de la creatividad está en pensar primero en las personas, atreverse a romper las rutinas, marcarse continuos retos, ser imprevisible y soñar. A esto hay que añadirle mucha observación, estudio, reflexión y valentía para diseñar.

Ser creativo es introducir en nuestro trabajo la incertidumbre, pero ante la duda siempre recomiendo elegir con el corazón y luego justificar con la razón, y si por cualquier motivo no funciona, siempre nos queda la opción de volver a empezar.