No ha sido el mejor estreno que Sergi Barjuan podría haber soñado. Pese al escenario, donde jugó durante nueve temporadas, el técnico de Almería vio como su equipo recibió cuatro goles de un Barça que planteó el partido como un trámite antes de los complicados encuentros que se le presentan: Sevilla, París Saint-Germain y Valencia. Y es que así lo reflejó Luis Enrique en el once inicial, donde destacaron las ausencias de Neymar y Piqué y la titularidad de Bartra y Xavi. Titularidad que aprovechó el joven defensa marcando un gol.
Los blaugranas, incapaces de inquietar durante la primera media hora a un Julián que siempre veía la pelota cerca de su área, anotaron el primero de los cuatro goles en el minuto 33 gracias a una genialidad del astro argentino. Messi, con una rosca con su pierna izquierda desde el borde derecho del área, puso distancia en un partido en el que el Almería, con nuevas caras como Espinosa, Marín o Casado, se plantó en el Camp Nou con la ilusión de luchar por tres puntos que necesita tanto como el comer. Sin embargo, los andaluces solo tuvieron una oportunidad de empatar durante la primera mitad. Fue a través de Wellington Silva, el brasileño cruzó un balón que pasó cerca del palo tras ser rechazado por Pedro.
En la segunda parte el Barcelona controló la posesión desde el principio hasta el pitido final. A los diez minutos del comienzo del segundo tiempo, Luís Suárez copió la jugada con la que su compañero argentino hizo el primer gol. El uruguayo, pegado al borde del área derecha y con la pierna izquierda, batió a Julián, quien gracias a sus actuaciones evitó que el marcador fuera más abultado.
El tercer gol llegó a través de dos jugadores que no suelen ser habituales en el once inicial. El veterano Xavi Hernández se puso el guante en su bota para colgar un balón a Bartra, quien rememoró la jugada entre Xavi y Puyol en el Mundial de 2010 frente a Alemania. Corrió hasta el centro del área y remató de cabeza para demostrar que la estrategia siempre está presente dentro del vestuario blaugrana.
Antes del pitido final hubo tiempo para más goles. En concreto tres, aunque dos de ellos fueron anulados, uno a Messi por falta y otro a Zongo. El que sí fue legal llegó otra vez gracias al delantero uruguayo, quien recibió a placer en el tiempo de descuento un pase de la muerte de Pedrito.
El Almería, con veintidós puntos, recibirá el sábado en su casa a un Granada que solo tiene dos puntos más que sus vecinos rojiblancos. Y es que los dos conjuntos andaluces medirán sus fuerzas en un intensa batalla por salir de los puestos de descenso.
Los de Luis Enrique, líderes con setenta y cuatro puntos, jugarán el mismo sábado en Sevilla ante los pupilos de Emery. El Sevillan es el único equipo que sigue invicto en su estadio. Sin duda, un choque que servirá para medir el potencial de un equipo al que le espera un duro calendario.
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