La jornada era una de esas típicas de final de temporada de estar pegado al transistor durante toda la tarde para ver qué es lo que ocurre en los demás campos. El madridismo llegó al Santiago Bernabéu sabiendo de la victoria sufrida del Fc. Barcelona ante el Valencia. La imposibilidad de alcanzar el liderato obligaba a los blancos a ganar para seguir en la lucha por la Liga por mucho que la mentalidad esté puesta en el partido del próximo miércoles.
El derroche físico frente al Atlético de Madrid hizo que el Real Madrid saliera sin prisa al terreno de juego, lo que provocó unos primeros minutos de nervios. La peor noticia llegó a los tres minutos de juego cuando Gareth Bale se quedó tendido en el suelo con molestias en su gemelo izquierdo, el galés no pudo continuar y en su lugar salió Chicharito. Éste fue sin duda el jugador más activo de la primera mitad, el mexicano estaba ansioso por participar en cada en cada jugada y el Bernabéu se lo reconoció con algunos aplausos. El mexicano protagonizó la primera jugada de peligro al rematar de cabeza un saque de falta que sacó Kameni con una estirada que bien valdría de foto para la portada de un periódico.
El Madrid rondaba el área rival cuando en el minuto 24 vio recompensado sus intentos. El gol vino de saque de falta de Cristiano Ronaldo pero fue Sergio Ramos el que cazó el balón en el segundo palo y con un solo toque abrió el marcador. Los blancos estaban cómodos ante un Málaga que no ponía mucho peligro. La acción más peligrosa de los visitantes llegó pasado el minuto 35 cuando Darder, con todo a favor delante de la portería, la mandó alta.
La segunda mitad aumento el ritmo del partido por parte de los dos equipos. Una nueva lesión aumentaba aún más si cabía la preocupación de los aficionados blancos, esta vez fue Modric que se retiró con molestias en la rodilla derecha. Pero las malas noticias nunca vienen solas, Cristiano Ronaldo estrelló la pelota en el palo en un lanzamiento de penalti. El descontento duró lo que James quiso que durara, el colombiano hizo una auténtica exhibición que culminó con un golazo por la escuadra derecha desde la frontal del área. El Málaga sin nada que perder se fue arriba y recortó distancias. Rosales centró desde la banda derecha y Juanmi remató de cabeza el gol que los volvía a meter en el partido.
El Málaga jugó muy bien al fútbol pero se vio incapaz de superar la línea de tres cuartos de campo. Cristiano Ronaldo, a pesar del penalti fallado fue un auténtico quebradero de cabeza para la defensa y fue el autor del tercer gol, bien es cierto que la jugada fue de Chicharito que hizo todo hasta dar el pase de la muerte para que el luso empujase la pelota. El cuarto también estuvo en las botas de Cristiano que remató al lateral de la red una muy buena jugada de los atacantes blancos.
Victoria más que necesaria para los de Ancelotti que ya piensan en el importantísimo partido del miércoles frente al Atlético de Madrid dónde se juegan el pase a semifinales de la Champions. Sólo queda saber si Modric y Bale podrán estar en ese coque.
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