El líder no tuvo piedad de un Córdoba que necesitaba los tres puntos como el comer. Los de Luis Enrique llegaron al Nuevo Arcángel con el equipo titular, sin dar nada por ganado y aplicando un severo correctivo a los andaluces (0-8), que no mostraron resistencia alguna ante el poderío azulgrana. La MSN fue de nuevo la gran protagonista. Suárez firmó su primer hat trick como azulgrana, Messi marcó por partida doble. Neymar, Rakitic y Piqué cerraron la goleada.
Clima tórrido en Córdoba. Los litros de agua corrían, los abanicos ondeaban y los cordobeses se refugiaban en la sombra. El Barça comenzó como siempre. Llevando el juego a un solo campo, al del conjunto andaluz, como no. Neymar tuvo la primera a los pocos minutos tras empalar un centro de Dani Alves que el 11 mandó a la grada. La réplica la tuvo Florín de cabeza en la siguiente jugada. El centro de Edimar y el posterior remate del rumano a punto estuvo de sorprender el líder. El colista no se arrugó y encontró en las bandas su mejor apuesta para plantar cara a los de Luis Enrique.
El calor apretaba en ambos bandos, que se vieron obligados a pedir “tiempo muerto” en varias ocasiones para combatir los 30 grados de temperatura. El clima árido restó velocidad al juego culé, que no dominio. Los azulgrana asediaron al último clasificado y el gol era una realidad. Messi pudo firmar una nueva maravilla para la hemeroteca. El argentino recortó a su antojo dentro del área pero su disparo golpeó en el muñeco. Al Barça le faltaba ese último pase para abrir la lata, pero el planteamiento defensivo de José Antonio Romero fue muy loable en los primeros minutos.
El desgaste se hizo patente y el Córdoba perdió en entusiasmo con el paso de los minutos. Se llegaba al descanso sin goles, pero Messi se empeñó en lo contrario. El argentino se paró, miró y mandó un pase teledirigido a Rakitic, que fusiló en el área pequeña. El Barça abrió el tarro de las esencias y ya no se detuvo. En el descuento de la primera mitad Suárez hizo el segundo tras un pase milimétrico de Iniesta.
De poco sirvieron las instrucciones del técnico andaluz en el descanso. El Barça siguió a lo suyo, afrontando el partido como una final más. Un minuto tardó Messi en hacer el tercero de la tarde. El argentino se incorporó desde la segunda línea para cabecear el centro de Dani Alves. El Córdoba estaba roto y fue un juguete en manos de un Barcelona que no vaciló de cara a puerta. Mismo asistente, mismo final, pero distinto finalizador. De nuevo fue Alves quien colgó el balón al área para que Suárez hiciera el cuarto y el segundo de su cuenta particular. Al Córdoba no se le veía ni de lejos y Luis Enrique quiso cebarse con el colista manteniendo a la MSN los 90 minutos sobre el campo.
El goteo de goles era incesante. Piqué hizo la manita, también de cabeza, tras un córner botado por Rakitic. El Barça quiso inaugurar a su manera las cruces de Córdoba, crucificando al conjunto andaluz, con pie y medio en la categoría de plata. Ekeng pudo dejar el de la honra tras un potente disparo lejano, pero Bravo solventó el poco trabajo que tuvo. Neymar no quiso irse sin mojar, pero fue de nuevo Messi quien se adelantó al brasileño en una jugada dentro del área. Pedro hiló a su antojo y le regaló el gol a Leo, que hizo el set en el nuevo arcángel.
El 11 azulgrana finalmente encontró su recompensa tras un penalti que él mismo provocó. Messi cedió el balón al brasileño, que engañó completamente a Carlos. La MSN funcionó a pleno rendimiento, y fue Suárez quien cerró el castigo a los cordobeses con el octavo de la tarde. Un disparo lejano de Xavi golpeó en la defensa califa y el balón cayó franco para Luis Suárez, que se llevó el balón a casa con su tercer gol. Para entonces la grada del Nuevo Arcángel no registraba ni media entrada. Un Barça más líder y un Córdoba que casi firma su descenso a segunda división.
Follow
