Opinión| Marta Gabucio.-Después de ver a un Barcelona sobrado ante un Córdoba, ya descendido, los resultados siguientes dejan el campeonato de liguero más abierto que nunca. El Atlético de Madrid, no es capaz de doblegar a un Athletic, eso sí, con polémica. Y el Real Madrid gana en el Pizjuán tres puntos que le saben a gloria, merced a una forma de actuar del técnico sevillista incapaz de hacer un cambio, viendo a su equipo con 10 jugadores, permitiendo que el equipo merengue le endosara dos goles mientras el central estuvo lesionado.
Dicho esto, el Atlético deberá apretar a un arrollador Barcelona para consolidar el tercer puesto. El Real Madrid, estará muy pendiente del resultado del Manzanares porque sabe que es la piedra en la que su máximo rival puede tropezar y la distancia entre ambos le puede permitir alcanzar el éxito liguero. El Barça por su parte, depende de sí mismo. Solo le falta ganar los tres partidos que les queda y esperar que el Valencia sepa sacar tajada la próxima jornada en el Santiago Bernabéu, lo que, si hoy gana al Eibar, como es natural, le pondría al alcance de la cuarta plaza (zona Champions) sobre el Sevilla.
Pero todo son conjeturas. Quedan tres jornadas y el único que depende de sí mismo es el FC. Barcelona. Eso sí, mirando el itinerario que les queda a los cuatro equipos, el Barcelona no debe centrarse solo en España sino que también debe mirar a Europa para buscar otros dos títulos. Pero cuidado, ¡el Madrid tampoco debe descuidarse! Valencia y Juventus lo van a poner a prueba y hay que tener en cuenta que, en las Ligas Europeas, la española es la que queda aún por decidirse. Habrá que esperar a ver cómo se desenvuelven estos cuatro equipos.
Todo queda por saber sobre quién ganará el campeonato liguero y sobre quien ocupará los puestos de Champions. Queda mucha Liga y está muy apretada.
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