El Barcelona ha sellado esta tarde una nueva jornada de liga con tres puntos para el casillero que le permiten seguir dando pasos de gigante hacia una liga que cada vez ve más de cerca. Tras la sombra de la polémica que se ha montado esta última semana con la convocatoria de huelga de la AFE, se escondía un partido importante para el Barça y que durante algunos momentos pareció un quebradero de cabeza. Tras una primera parte sin goles pero con un gran Rulli, Neymar y Pedro dieron los puntos a los de Luis Enrique.
La Real llegaba al Camp Nou en el mejor momento de la temporada que está atravesando el cuadro culé. Tras golear en los últimos partidos y tras la inyección de moral que supuso la victoria en el partido de ida de Champions ante el Bayern y que da muchas opciones para pasar a la final; el Barcelona volvió a salir al campo con ganas de acribillar al rival de ocasión en ocasión. Messi fue el primero en avisar. Tras un inicio de partido un tanto revolucionado y en el que el Barça pareció renunciar a la posesión, poco a poco fue cogiéndole el tono al partido y llegaron las ocasiones. Messi estaría a punto de hacer un gran gol que evitaría Rulli con una fenomenal parada tras el remate de cabeza.
Los tres de arriba del Barcelona lo intentaría una y otra vez pero siempre se encontraban con las grandes intervenciones del joven guardameta. No fue hasta la segunda mitad y tras el único «fallo» de una Real bien plantada en el campo que llegaría el primero del partido. Un gran centro de Messi era peinado para tratar de despejar por uno de los defensas con la mala fortuna de que cayó franca para Neymar en el área pequeña. El brasileño solamente tuvo que empujarla de cabeza para, esta vez sí, batir a Rulli y abrir el marcador.
La sensación de que un gol de la Real suponía el empate y, por consiguiente, un tropiezo imperdonable para el Barcelona parecía lastrar a los de Luis Enrique, que se gustaban en el campo pero no estaban acertados de cara a portería. No fue hasta los últimos minutos, cuando sentenciaron el partido con el mejor detalle de la tarde.
Pedro, que había entrado en la segunda mitad por Rafinha, aprovechaba un balón suelto que le cayó de espaldas en el punto de penalti para ejecutar una espectacular chilena que suponía el definitivo 2-0. Gol importante para el Barça que sentenciaba el partido y en especial para el tinerfeño, que no está teniendo todos los minutos que a el le gustaría pero que siempre sale con ganas y en defensa de su equipo.
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