El Barça estará en Berlín. No fue un trámite. El poderío del Bayern volvió a salir a la luz. El 3-0 de la ida parecía insalvable, pero el gol tempranero de Benatia hizo creer a la parroquia bávara. Neymar, hasta en dos ocasiones, bajó de las nubes a los alemanes y la eliminatoria se tornó misión imposible para los de Guardiola. El Barça cayó en el pecado de la relajación en la segunda mitad y el campeón de la Bundesliga se aprovechó de ello. Lewandowski y Müller pusieron el 3-2 definitivo. Una derrota que sabe a gloria en Barcelona y que le permite estar el próximo 6 de junio en el Olímpico de Berlín.
La profecía de Luis Enrique se cumplió y el Bayern planteó un partido loco en el Allianz Arena. El Barcelona se creyó vencedor de la eliminatoria en los primeros minutos, impreciso en sus transiciones y cediendo el balón a los alemanes. Rakitic fue quien tuvo la primera, pero el disparo del croata se encontró con Neuer. Muy poco tardó el Bayern en creérselo. Benatia adelantó a los de Guardiola tras un cabezazo impecable a la salida de un córner. Los alemanes rugían, pero la MSN entró al campo.
Fue en ese mismo orden. Messi prolongó, Suárez sirvió y Neymar la empujó para calmar los ánimos de la grada. Los de Guardiola necesitaban cuatro goles y no cesaron en la estampida. Si Neuer fue el héroe de la ida, Ter Stegen no quiso ser menos en suelo bávaro. El alemán quiso ser más que su compatriota y frenó a Lewandowski y a Müller en dos ocasiones. A la escuadra, por bajo, o de rodillas, hoy el alemán no tuvo rival bajo palos.
Pep lo dijo en la previa, el Barça es el mejor equipo del mundo al contraataque. Y de ahí vino el segundo de los culés. Mismos protagonistas y mismo final. Neymar la mató con el pecho dentro del área, apuntó y fulminó a Neuer. El brasileño marcó su tercer gol a los alemanes en la eliminatoria. El Barça cesó en intensidad, pero el 5-1 global y la solidez de Ter Stegen en la portería le permitió darse ese capricho.
El Barça siguió bajando el pistón en la segunda mitad, y el campeón de la Budesliga siguió remando en busca de la hazaña. Los de Luis Enrique mataron el partido en su campo, controlando la posesión pero sin pasar del centro del campo. El público del Allianz volvió a entrar en calor con el empate de Lewandowski, que se sacó casi de la nada un disparo seco que se coló por el palo izquierdo de Ter Stegen, que hizo la estatua.
Luis Enrique arengó a los suyos, que por momentos parecían no existir sobre el campo. Los alemanes necesitaban aun cuatro goles, pero la emboscada bávara no paró. Al Barcelona le duraba el balón un suspiro y Müller no falló a la tercera que tuvo. La dejada de Schweinsteiger quedó a punto de caramelo para el delantero alemán, que puso por delante a los suyos. Los aspavientos de Ter Stegen parecieron espabilar a los suyos, que durmieron el balón en sus botas. No hubo tiempo para más.
El Barça se cobró su particular venganza ante los alemanes, que vuelven a caer de manera dramática en Liga de Campeones. Guardiola se encontró con la horma de su zapato y el 5-3 global sitúa al FC Barcelona a las puertas de la gloria. Un Barça que sigue haciendo historia, y que se encuentra a tres victorias del ansiado triplete.
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