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Ismael Amazán: «El Real Jaén tiene cantera pero su cantera carece de identidad»

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IMG-20150716-WA0020-1-1 (2)Ismael Almazán nació hace 53 años en Jaén y siempre ha sido un enamorado del fútbol. Empezó a entrenar muy pronto, con 22 años, a los benjamines de La Gloria en la temporada 83-84 y, desde entonces, no ha parado ni un solo año. Ha sido entrenador de equipos de Tercera División como Úbeda, Mancha Real, Baeza, Martos o Mengibar. También ha pasado por los banquillos de Jaén 81, Arjonilla, Porcuna, Real Jaén Juvenil, Escuela Municipal de Jaén,  Ibros  e Hispania. En 1991 se convirtió en el primer entrenador con título Nacional (N-III) nacido en Jaén capital. Durante 4 años fue director de la Escuela Municipal de Jaén y actualmente lleva  diez años como Director Delegado de la Escuela de Entrenadores en Jaén.

Durante más de diez temporadas ha entrenado a diferentes equipos del At. Jaén. Un total de 30 temporadas de fútbol que ha compatibilizado con su familia y el trabajo en el colegio. Toda una vida dedicada al fútbol. Es difícil imaginarse a Ismael alejado de un balón, de un banquillo y de una preocupación futbolística. Conoce los rincones más insospechados de nuestro fútbol. Paciente, atento y capaz de ocuparse durante horas de una incógnita…hasta que logra despejarla. Su historia merece ser contada y sus opniones, tenidas en cuenta.

img042 (2)Más de treinta años en el fútbol pero muy pocos como jugador. Ismael traduce eso como algo muy normal y que, en su caso, tiene una explicación nada extraña: “No es tan extraño. Para conseguir las cosas hay que intentarlo y como jugador no lo intenté. Si uno quiere algo debe dar pasos hasta conseguirlo. En dos ocasiones pude salir también, como entrenador, pero no quise. Fue un cúmulo de cosas que, al final, se juntaron para que renunciara a alargar mi tiempo de jugador de fútbol. Tenía que dejar el trabajo y no estaba dispuesto a quedar sin una seguridad para mi familia y además, intentarlo no significa tener éxito. Las cosas vinieron así y, la verdad, tampoco me arrepiento. Perdí unas cosas y gané otras. Me gusta el fútbol desde siempre y los banquillos me han dado muchas alegrías. Vaya lo uno por lo otro”.

Los banquillos, el fútbol pensado y los análisis técnicos empezaron a formar parte de sus pasiones desde el momento que decidió limitar su relación con el fútbol al papel de entrenador. Desde el principio estudió, vio y puso toda su pasión al servicio de su nueva responsabilidad. Le gusta controlar todo y da lo mismo que entrene a chavales o a jugadores expertos y con muchas horas de fútbol. Tiene un libro en el que siempre se lee lo mismo: equilibrio con el balón y diálogo. Quizás de esos conceptos se desprende la respuesta a quiénes son sus entrenadores de referencia: “He conocido a mucho entrenadores y sigo los pasos de infinidad de técnicos. Es una cosa normal. Me gusta mirar, comprobar cómo evolucionan los entrenadores y sus sistemas. Siempre estás aprendiendo. No es cierto que en el fútbol esté todo inventado. del bosqueEl fútbol es muy sencillo o muy complicado, según se mire. Para mí hay algunos entrenadores a los que admiro y de los que procuro coger cosas que me sirvan a mí, a mis jugadores y a mi equipo. Uno de los técnicos que me gustan por su manera de entender el fútbol y por el dibujo de sus equipos es Juande Ramos. Es un gran entrenador. Creo que ha hecho muy buenas cosas en el fútbol. Sin duda tiene mucho mérito lo que hizo en el Sevilla y cómo logró construir un equipo campeón. No sé si en España se le ha dado suficiente importancia a su gesta nacional y europea. Además no ha tenido problema para arriesgar y salir de España. Una pena que el equipo que él había hecho y formado durante años no haya podido estar dirigido por su creador en la pasada final de Europa Ligue. El Dnipro ucraniano que jugó esa final contra el Sevilla. Hubiera sido muy bonito para él. Otro entrenador que, sin duda, es referente para muchos de nosotros es Vicente del Bosque. Creo que ha hecho un trabajo excepcional y que su época será recordada siempre, pase lo que pase a partir de ahora. Supo manejar muy bien la herencia de Luis Aragonés y cambiar lo justo para ganar otra Eurocopa y un Campeonato del Mundo. Tiene mucho mérito y el tiempo nos dará el nivel real de su figura como entrenador. A estos dos entrenadores los admiro y, por ejemplo, a Mourinho lo detesto. Está en las antípodas de lo que yo entiendo por fútbol y por deporte. Me parece un entrenador nocivo para el fútbol y para el deporte. No lo soporto”.

Ismael Almazán no tiene muchos problemas para explicar y justificar sus devociones y aquellas cosas que repudia de forma radical en este mundo del fútbol, al que pertenece casi desde que tiene uso de razón. Habla con calma cuando se refiere a Juande Ramos y Del Bosque. No puede evitar un gesto duro y casi despectivo al mencionar a Mourinho. Tiene un concepto muy personal de este juego y de todo lo que lo rodea. Para Almazán han sido muy importantes los triunfos, los ascensos, las permanencias luchadas o las clasificaciones trabajadas balón a balón, sin embargo lo que ha dejado una huella especial en este entrenador, es esa parte del fútbol que él entiende como injusticia: “Gran parte de lo que ocurre día a día en el fútbol es injusto. Te podría comentar bastantes. Hay veces que trabajas muy duro, con mucha dedicación y poniendo todo lo que sabes al servicio de una idea de fútbol y de un equipo. Llegas al final. Lo dejas y compruebas con impotencia que el fútbol o la gente del fútbol, no tienen memoria. Una de esas situaciones la viví al encontrarme sin equipo después de tres ascensos consecutivos con el Mengibar y mantener al equipo en mitad. Parecía imposible y, la verdad, es que me decepcionó mucho aquella situación. Es como si no hubiera servido para nada el  tremendo trabajo anterior. Hay otros tipos de injusticias como algunas posturas partidistas que utilizaron para desacreditarnos, a mí y a otros, cuando pedíamos más y mejores instalaciones para Jaén y, sin duda, una de las grandes injusticias es la que supone para un niño y para sus padres es forzarse, luchar y por diferentes causas quedarse en el camino. En eso el fútbol es muy injusto, pero es así”

manuSin embargo el fútbol le ha otorgado la satisfacción de ver cómo su trabajo ha repercutido en una importante generación de futbolistas. Alguno de esos jugadores, caso de Manu del Moral, han logrado lo máximo en el mundo del fútbol nacional. Manu alcanzó hace muchos años la Primera División y, coincidiendo con su fichaje por el SevillaFC, fue convocado por Vicente del Bosque para la Selección absoluta: “Para mí fue una satisfacción enorme ver cómo debutaba con España pero, la verdad, es que también me siento muy gratificado por haber tenido a jugadores como Mateo, Chanes, Mateo, Alberto Cobo; Dani Torres, Nando o Pascual. En este sentido creo que he sido un privilegiado. Ha habido muchos más pero la verdad es que los he visto de niños y ahora, cuando me saludan, casi no los conozco. Es lo bueno de la decisión que tomé en su momento al elegir el banquillo en lugar del terreno de juego”.

Ismael ha vivido desde hace muchos años el desarrollo del fútbol en la capital y, pese a haber entrenado en campos infames y haber superado muchas pruebas de voluntad, al final se ha quemado mucho reivindicando la mejora y la construcción de nuevas instalaciones. La falta de comprensión por parte de mucha gente ha sido una de las cosas que más han dolido a Almazán. Para él la consecución de campos de césped artificial fue un gran avance: “Eso, la construcción de campos de césped artificial, y el inicio del fútbol 7 en la Escuela Municipal  marcaron un antes y un después y, a partir, de ahí salieron muchos jugadores. Nuestras quejas y nuestra reivindicación permanente no era un capricho. Necesitábamos para los niños esas obras. Hubo un resultado que, al final, nos dio y nos sigue dando la razón”.

Junto a Ismael ha habido muchas personas que han trabajado por el fútbol de la capital y de ellos, especialmente de los que no están, guarda un recuerdo muy especial. Han sido muchos días de fútbol y muchas horas dedicadas a pensar cómo se podían encauzar el rumbo de muchos jugadores con talento o el futuro de jóvenes que, sin tener gran calidad, habían encontrado en este juego una fórmula para ordenar su juventud y no perderse por caminos torcidos en los que demasiados críos se confundieron: “Cuando pienso en eso se me viene a la mente muchas caras y muchos nombres. Hay mucha gente que se ha batido el cobre para que los equipos, los jugadores y el fútbol modesto puedan salir adelante. Ha habido muchos y sigue habiendo muchas personas que trabajan por algo en lo que creen: No puedo olvidar a Paco Blanca, Carlos Martínez, Juan “Yumas”, Andrés Palacios, Antonio “Chache”o Pepe Cantero. Olvido muchos, seguro, pero lo bueno es que ha habido mucha gente extraordinaria con la que he compartido mi pasión por este deporte”.

IsmaelCuando volvemos sobre los problemas del fútbol local Ismael, sin dudarlo, vuelve al tema de las instalaciones y a un asunto que, por el tono, preocupa al técnico: “Me gustaría que los entrenadores tuviéramos más armonía y que no se produjeran ciertos episodios que ponen en entredicho el buen tono y las buenas relaciones que debieran dase entre compañeros. Al final todos pasamos por buenos y malos momentos y habría que usar criterios razonables que evitaran situaciones poco edificantes. No sé si pido demasiado….pero me gustaría que fuera así. Y, claro, para que el fútbol local y los futbolistas sigan creciendo debemos de seguir disfrutando de buenas instalaciones…eso es siempre fundamental. Eso lo tengo muy claro”.

 

la gloriaCon respecto a las políticas de cantera que han marcado los pasos en el Real Jaén en esta materia. Ismael tiene su visión personal y crítica. No está de acuerdo con el signo zigzagueante que presenta el club en este asunto. Su opinión es clara: “Tenerla la tenemos pero no la aprovechamos ni creo que se vaya a aprovechar. No sabemos a lo que jugamos. No tenemos un estilo que nos identifique. Todo está en función de la persona que ocupe el cargo técnico. No hay continuidad. Debía ser algo independiente y con una identidad propia y no vincula a las personas que van y vienen. Hay que tener una filosofía de club. Los jugadores que llegan  es porque las circunstancias obligan a utilizarlos o porque su calidad natural los lleva a jugar. Luego los niños, en cuanto apuntan cualidades, se van fuera. Unas veces porque sus padres se los llevan y otra veces, y eso es más grave, porque desde dentro del propio club se les facilita la salida. Todo es muy fácil…o demasiado complejo: fútbol”.

santillaSin duda habla un técnico que conoce bien las bases y que ha echado los dientes para el fútbol viendo crecer a muchos jugadores. Se puede estar de acuerdo o no con él, pero sus años de dedicación plena, su palmarés y la pasión que ha empeñado en cada una de sus palabras, le otorgan una jerarquía que merece ser tenida en cuenta. Su vida es un relato futbolístico, su mente un hervidero de jugadas, planificaciones y trabajo de campo y su casa un museo o un archivo inmenso de recuerdos con un valor incalculable. Antes de terminar esta charla Ismael Almazán nos refresca la memoria hablando de dos jugadores que marcaron su infancia de forma especial. Son los ídolos de este jugador que abandonó pronto para convertirse en un técnico que vive repartiendo el corazón entre el fútbol y su familia: “Admiro a Santillana desde pequeño. Era un delantero extraordinario, goleador, espectacular en su fútbol, no polémico y con los valores madridistas muy claros. A nivel local siempre me ha gustado Zubitur. Me parecía un grandísimo futbolista. Me dolió mucho que nos dejara y se fuera al Granada.” Así une Ismael la virtud de resolver con rotundidad y eficacia y la habilidad que crea, posibilita y también finaliza. Santillana y Zubitur, fútbol de ataque. Después de una hora de conversación puede ser una pista de sus preferencias como técnico aunque, seguro que lo sabe, el entrenador acaba siendo lo que sus recursos sobre el campo le permiten.