El Real Madrid tenía otra prueba dura en el Santiago Bernabéu pese a que su rival, el Málaga, esté en la parte baja de la tabla. Rafa Benítez dio confianza a Jesé en este partido para que acompañase a Cristiano y Benzema en ataque. El canterano abandonó el terreno de juego en la segunda parte en camilla lesionado siendo sustituido por Mateo Kovacic. En defensa, sería Nacho el acompañante de Varane en el centro de la zaga.
La primera parte fue soporífera hasta para los niños que jamás habían pisado el Santiago Bernabéu. El único atisbo de gol que se presenció fue a los 7 minutos con un tanto anulado a Cristiano Ronaldo por claro fuera de juego. El Málaga planteó un sistema sólido, suficiente para bloquear cualquier intento de los blancos por batir a Kameni, su sistema de ataque se basaba en buscar entre líneas a Amrabat en busca de incomodar a los locales.
Los hombres de Rafa Benítez estuvieron descolocados sobre el césped, existía un pacto de no agresión imaginario entre ambos equipos para mover la pelota de un lado a otro sin más objetivo que el de acumular posesión. Isco tuvo el gol al filo del descanso pero su disparo se marchó lamiendo el palo.
En la segunda parte todo fue más dinámico, el público entendió de la necesidad de infundir aliento a los suyos y el estadio se vino arriba con poco. Las acometidas contra la portería de Kameni eran constantes pero el portero camerunés no dio opción bajo los palos. En frente, Keylor Navas con mucho menos trabajo también tuvo que hacer su parada salvadora en un saque de falta de Recio que buscaba la escuadra derecha del portero costarricense. El tira y afloja entre ambos equipos fue cada vez más constante teniendo Amrabat una ocasión clarísima que erró y posteriormente siendo protagonista de la mayor bronca del estadio por una tarjeta roja directa por agresión sobre Marcelo.
Los minutos que acompañaron hasta el final fue una continua búsqueda del gol por parte del Real Madrid que siempre se encontraba con escollos de cara a puerta, ninguno tuvo su día de cara a gol y eso se plasmó en el resultado.
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