El Sevilla FC confirmaba en la tarde de ayer que el defensor portugués Daniel Carriço estará más tiempo de baja de lo que en un principio se esperaba. Así, el parte médico del club anunciaba que Carriço, “tras ser reconocido en el día de hoy por el doctor Silbert en las dependencias de los servicios médicos del Sevilla FC en la ciudad deportiva, el diagnóstico de éste confirma la lesión parcial del semitendinoso y comenzará su tratamiento fisioterápico y readaptador que, según evolución, se prolongará entre cinco y seis semanas”.
Aparte de esta mala noticia, Unai Emery puede que tenga que solventar otro contratiempo que se le presenta al técnico de Hondarribia, y es que no sabrá hasta última hora si podrá contar con el mediocentro Éver Banega para el partido del próximo sábado frente al Villarreal. El argentino sufrió una dura contusión en su tobillo derecho, pero tras realizarle una resonancia, se ha descartado que la lesión sea de una talla importante. De este modo, su presencia en El Madrigal dependerá de su evolución durante estos próximos días.
Por último, el que sigue el guión previsto en su recuperación es el guardameta portugués Beto. El luso cumple en esta semana el plazo fijado de 6 semanas de recuperación, y se prevé que en los próximos días se incorpore al grupo. Al menos, la evolución del portero es un respiro para la enfermería sevillista en este comienzo de temporada sevillista.
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