Hay ganas de derbi. Se palpa en la ciudad de Jaén y en la ciudad de Linares. Son seis años sin el partido de los partidos a nivel provincial. Demasiado tiempo para sus aficiones, siempre fieles a su escudo. Y a veces, marcadas por los actos vandálicos de un sector minoritario, que mancha al resto. Lo hemos sufrido estos días con las pintadas en monumentos linarenses y en La Victoria.
En torno a ese contexto, la sensibilización de los verdaderos protagonistas hacia un derbi deportivo es imprescindible. En ese sentido, Palabra de Fútbol apostó por el hermanamiento en forma de derbi adelantado. Lo hizo en un acto que exaltó la no violencia y algo tan natural como que la rivalidad sana no pase del terreno de juego. Ambas entidades estuvieron a la altura. Los dos presidentes, Rafael Teruel y Pedro Sáez, mostraron, una vez más, su predisposición al buen entendimiento entre dos clubes vecinos. Los dos entrenadores, Arconada y Torres, pidieron que prime el fútbol en el verde. Los jugadores presentes de ambos equipos, Santi Villa, Sutil y Óscar Quesada por los jaeneros, y Fran Carles, Lopito y Fran Fernández, utilizaron su discurso como altavoz de ese sentimiento de buenas relaciones entre ambos vestuarios. Y los representantes de la Federación de Peñas de uno y otro bando repitieron en voz alta su deseo de camaradería de cara a la cita del sábado.
Una cita que debe ser una fiesta de la provincia. Una fiesta que vivió su previa en el aula de cultura de Diputación, con Pilar Salazar, diputada de Igualdad, y Francisco Reyes, presidente de la Diputación, como anfitriones. Un excelente marco para unir a los pesos pesados de Real Jaén y Linares Deportivo con un broche inmejorable: ambos entrenadores y presidentes posando al lado de la camiseta de su eterno rival. La imagen que todos queremos ver.
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