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Real Jaén-Linares: Fiesta del Fútbol

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IMG_0654El fútbol tiene aristas, tiene partes  obscenas, tiene mugre pero eso no es del fútbol. Esas partes de podredumbre y cieno, esa parte que desprende el hedor de carne putrefacta y macerada con dinero, no es del fútbol. Esas miserias las han traído al fútbol quienes no pertenecen ni entienden este deporte. El fútbol de verdad huele a limpio, a ropa recién planchada, a camiseta y calzón doblado por tu madre.

El fútbol de verdad, como las cosas auténticas, tiene que ver con la calle, con los amigos, con el sudor compartido, con la ducha de agua helada, con la primera ceja abierta, con la nariz rota en un lance duro o con un esguince de caballo que te deja seco media liga. Huele a utilleros eficaces que miman al futbolista, a directivos hechos de pasión y ciegos de cariño.

El fútbol del que venimos y al que adoramos, no tiene que ver con el avispero donde gente sin escrúpulos se faja y embarra el campo por ganar más dinero o por ser, que tristeza, más burro que el rival. Jaén y Linares son dos ciudades que huelen a fútbol y a tardes llenas del aire especial, que solo se respira en estadios donde el balón es el rey y la pasión el latido que hace funcionar el corazón de los aficionados. Ganar es vital y ser felices, sea cual sea el resultado, la meta para que el fútbol sea una fiesta. Es una ilusión pero, por desgracia, de ilusión es de lo que se vive. El fútbol o es alegría o no es nada. Seguimos….