Pepe Cuadros. – Saúl salvó al Atlético hoy en Vallecas con un gol a pase de Vietto tras un mal partido de los de Simeone. El Atleti jugó mal, pero jugó mal por meritos de un Rayo que fue el que desarboló al equipo colchonero a base de buen fútbol y de saber hacer.
Se las prometían muy felices los del Cholo con su nuevo liderato y sus flamantes fichajes (Augusto y Kranevitter, ambos titulares), pero la verdad es que el Rayo a punto estuvo de dejar casi sentenciada la Copa para un conjunto rojiblanco que le sobrepasa en presupuesto y que si no fuera por el modelo de torneo a doble partido podría haber dejado en la cuneta a uno de los grandes de la LIga.
El primer tiempo fue un monólogo del Rayo Vallecano, controlando todos los lances del juego. Los centrales sacaban la pelota jugada, Jozabeh ponía la inteligencia y Pablo Hernández enredaba. Los centrocampistas del Atlético se vieron superados en todo momento por los jugadores franjirrojos. Augusto, Kranevitter y Thomas no podía parar a los de Paco Jémez que insistía con peligro hasta que en el minuto 34, Nacho interceptó un pase de Thomas y pegando un gran zapatazo introdujo el balón dentro de la portería de Moyá, que poco pudo hacer.El Atleti ni sabía ni podía entrar en el encuentro y no fue hasta el minuto 41 que no dio señales de vida en ataque con un remate de Giménez en un corner. Todavía le dio al Rayo tiempo de meter el miedo en el cuerpo al Atleti en un centro de Hernández que remató Llorente y que logró desbaratar Moyá. El Atlético agradeció el pitido del árbitro indicando el final de la primera parte.
El segundo tiempo fue distinto, hay que decir que el Atleti apretó más, pero dejemos constancia de que hasta el minuto 49 los centrales del Rayo no rifaron un balón, un dato significativo.
Lo intentaba el Atleti con fútbol canchero, con saques de banda de Gámez al punto de penalti que no encontraban rematador hasta que Simeone, que este año tiene una plantilla más profunda a su disposición, decidió dar entrada a Saúl y Vietto por Oliver y Fernando Torres que jugaron un discretísimo partido.
En el 66 entre Saúl y Vietto fabricaron el gol del empate en una genial jugada del argentino que sentó al lateral izquierdo rayista y viendo el desmarque de Saúl pasó el balón atrás donde el alicantino dejando al portero a contrapié, logro colar el balón dentro.
Vietto que fue el agitador del Atleti, en el 84 casi decanta el partido del lado rojiblanco con una volea que paró Juan Carlos ayudándose con el poste. El partido acabó con el Rayo volcado tirando centros desde la izquierda sin muchos problemas para el Atleti donde en estas lides es un maestro. Todo queda visto para sentencia el próximo 14 de enero en el estadio Vicente Calderón.
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