José Cuadros. – Importante victoria la conseguida hoy por el Atlético de Madrid en Balaídos, gracias a los goles de Griezmann y Carrasco. Un partido muy trabajado por los hombres del Cholo, ante un Celta que se vio superado por el juego y la estrategia del conjunto rojiblanco. Al cuadro gallego le faltó contundencia en la medular, sobre todo, al ver a Augusto en el bando contrario, precisamente, en el día de su debut.
El partido se antojaba difícil para el Atleti. Sentía la presión del Barça y el Madrid que habían ganado sus respectivos partidos en sendas goleadas y Balaídos es un campo complicado donde es muy difícil puntuar, pero los pupilos de Simeone cuajaron quizás el mejor partido de la temporada gracias a jugadores como Griezmann, Saúl, Vietto o Koke que se hicieron grandes durante el partido.
Al principio los dos equipos parecían tantearse intercambiándose los papeles, cuando el Celta atacaba, el Atleti esperaba las contras y al revés, cuando el Atlético se hacía con el esférico eran los del Toto Berizzo los que esperaban el fallo del contrario. El partido era vistoso, con los dos equipos tratando de tirar el balón al suelo y trenzando jugadas y paredes aunque con escasos acercamientos a las porterías defendidas por Oblak (seguro durante toda la noche) y Sergio Álvarez.
La primera ocasión de la noche fue de parte del Celta, en el minuto 15, Aspas que rondaba el punto de penalti recibió un gran centro de Hugo Mallo desde la izquierda, pero su cabezazo picado abajo se fue a la izquierda de la portería de Oblak por poco. La ocasión pareció despertar a los del Cholo que se hicieron con el control de la pelota en el centro del campo, Saúl y Koke buscaban a Vietto que aguantaba el balón y lo ponía atrás donde llegaban de segunda línea tanto Griezmann como el propio Saúl y Koke. En una de estas jugadas, en el 33, casi se adelantan los colchoneros con una gran pared entre Griezmann y Vietto que el francés mandó arriba por poco.La primera parte acabó con el Atleti rondando la portería del Celta, que no sabía como parecerse a sí mismo y no lograba encontrar su sitio en el campo.
La segunda parte comenzó igual, con el Atleti lanzando lanzando buenas combinaciones en las cercanías de la portería de los gallegos y el gol llegó en el minuto 48 en una jugada de tiralíneas entre Koke, Vietto y Griezmann que marcó a placer. El Cholo viendo el partido donde lo quería cambió el dibujo, del 4-4-2 pasó a un 4-3-3 y dejó que el Celta tuviera el balón y que al final aparecieran espacios, le salió bien, porque los centrales atléticos hacían estériles los balones que intentaba filtrar el Celta, que tenía el balón pero no sabía que hacer con él. El técnico argentino olió la sangre y dio entrada a Carrasco por Augusto, acertando nuevamente, ya que los espacios que dejaba el Celta atrás eran una bicoca para el belga que tuvo varias ocasiones de marcar, una en el 61 donde mandó el balón arriba y en la segunda, a falta de diez minutos, no perdonó.
Sacó Oblak fuerte arriba, el balón cayó rechazado a Carrasco, que con un par de amagos logró posicionarse para tirar un zurdazo que se coló dentro de la portería. Este gol dejó mermado al Celta que no pudo hacer más daño a un Atleti superior, que se dedicó a dejar que el tiempo sucumbiera y llegase el final del partido.
Así pues, el Atlético consigue aguantar arriba una jornada más y mira con optimismo la parte más difícil de la temporada.
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