El Sporting de Gijón ha logrado una importantísima victoria hoy en El Molinón por dos goles a uno, ante un Atlético sin oxígeno en los minutos finales, como consecuencia del partido de Champions contra el PSV.
Los asturianos logran así renovadas aspiraciones de mantener la categoría que les pertenece, que no es otra que la primera división, por historia, afición y equipo. Hubo un Gran ambiente en el estadio, con la grada empujando por los suyos aunque no pudieron evitar que el Atleti en los minutos iniciales diera el primer susto de manos de Griezmann, que recibió en el primer minuto del partido un balón dentro del área chica, el francés se adelantó a su par controlando con la zurda, el balón le botó muy arriba y quiso empalar con la derecha pero solo logró dar una patada al aire, la ocasión se fue al limbo.
Después de un tímido intento de los colchoneros de adentrarse en campo rival, el partido se atascó en el centro del campo, con una vorágine de futbolistas de los dos equipos en la medular. Los equipos luchaban por las segundas jugadas y las imprecisiones eran recíprocas por parte de los del Cholo y el Pitu. En una de estas batallas, en el 28, fue derribado Saúl en una buena posición para disparar a portería. Griezmann puso el balón en la mismísima escuadra con maestría, imparable para el Pichu Cuellar.
Con el Atleti prometiéndoselas muy felices y bien parapetado en su área terminó la primera parte.
En la segunda parte el Sporting tiró de corazón para llevarse los tres puntos, mientras que el Atleti empezó a acusar en las piernas la prórroga contra el PSV y los asturianos fueron encerrando cada vez más a los colchoneros en su área, hay que decir que esta vez los colchonero no se encerraban tácticamente, si no porque el Sporting los obligaba. Cuando el Atleti conseguía salir de la presión, sus delanteros estaban muy solos y les costaba generar acciones de peligro.
Sería de falta , como el Atleti, como el Sporting abriría el marcador: Falta a balón parado en la frontal del área, dispara Sanabria y la barrera se abre, el balón que iba al centro se coló al fondo de las redes. El gol encendió aún mas al Molinón, y los jugadores tiraban jugadas peligrosas por la Izquierda, en una de estas jugadas, Giménez al intentar tapar un centro, cayó lesionado, la jugada siguió y el balón le llego a Castro, que inexplicablemente tiró el balón al larguero. Era más difícil fallarlo que meterlo. Pero no se vino abajo el delantero sportinguista y fruto de su tenacidad, en una siguiente jugada calcada a la anterior si lograría meter el balón dentro de las mayas.
El Atleti dice adiós a sus aspiraciones de recortar puntos al Barça y el Sporting consiguió así una gran victoria de cara a su intereses de eludir el descenso.
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