Bajo la incesante tromba de agua que cayó en El Molinón, no empezó mal el Sevilla. Pronto tuvo la primera aproximación a la portería sportinguista con un centro de Mariano, quien alternaría su posición con Coke durante el partido, al que a punto estuvo de llegar Iborra tras una gran pugna con Meré.
Cuando sí llegaría el valenciano sería a los 8 minutos tras una gran combinación que él mismo inició desde la medular abriendo el juego con un medido pase a la banda derecha, donde había caído Fernando Llorente. Allí el riojano centró con el exterior de su pie, e Iborra, llegando desde segunda línea con inercia, conectaba un acertado remate que no pudo detener el ‘Pichu’ Cuellar.
A partir de ese momento, el Sevilla se replegó y el equipo de Abelardo comenzó a combinar en zonas más adelantadas donde ya tenía la posibilidad de crear más peligro. Jony y Halilovic lo intentaban por banda, y eso hacía que la profundidad del conjunto gijonés fuera mayor.
Sin embargo, esa leve superioridad en el dominio de la pelota no fue lo que le permitió empatar el encuentro, sino que aprovechó un contragolpe en el que Halilovic abrió a la izquierda en el momento exacto, y el centro-chut de Jony acabó en el interior de la portería de Sergio Rico después de que Krychowiak metiera la pierna para intentar cortar el disparo del extremo local.
Eso sirvió para que se estabilizara un poco la elevada intensidad que, sobre todo el Sporting, había imprimido al choque. El dominio fue equitativo hasta el descanso, pero las ocasiones más claras cayeron del lado visitante. De forma, que un cabezazo de Krychowiak, un doble disparo de Konoplyanka y otro de Coke desde la frontal.
Del mismo modo, en la segunda mitad, el Sevilla siguió creando ocasiones con relativa facilidad, pero no conseguía batir a Cuellar para volver a ponerse por delante. El Sporting se mantenía bien colocado dejando descolgados a algunos futbolistas en ataque para intentar obtener superioridad al contragolpe.
Lo intentaba el Sevilla, principalmente con un muy participativo Konoplyanka, mediante centros laterales y logrando ventajas por banda. Aún así, el Sporting también pudo adelantarse con una vaselina de Sanabria que se perdió por encima del marco visitante.
El último tramo del partido se convirtió en un auténtico correcalles, propiciado por el cansancio de ambos equipos y una lluvia bastante importante, que convertía en valientes a los aficionados que aguantaban en El Molinón, quienes finalmente se llevarían una gran alegría cuando en el descuento su equipo lograba remontar el choque con un disparo de Rachid tocado en el interior del área por Isma López.
El Sporting de Gijón logró marcar y llevarse unos tres puntos realmente importantes de car a su lucha por la permanencia. Por su parte, el Sevilla desperdicia otra gran oportunidad de ganar por primera vez fuera de casa en liga. No hay manera de que este equipo consiga los tres puntos fuera del Sánchez Pizjuán. Ya solo tendrá opciones de romper este tremendo récord negativo en Cornellà o en el nuevo San Mamés, donde ya logró el triunfo en la Europa League.
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