Se jugaba mucho el Espanyol. Después de haber sumado solo 2 puntos de 15 posibles, el conjunto catalán se ha acercado peligrosamente a los puestos de descenso. Por ello, una victoria en Cornellà serviría para alejar fantasmas, más aún teniendo en cuenta que en su próximo enfrentamiento se medirán en el derbi al FC Barcelona.
El equipo rojiblanco, por su parte, sigue navegando en el campeonato doméstico sin un rumbo demasiado claro en las últimas jornadas. Así, Unai Emery siguió con sus habituales rotaciones, pensando en la vuelta de semifinales en la Europa League, y dio la titularidad a tres canteranos: Matos, Cotán y Curro. También muy positiva la vuelta a los terrenos de juego de Nico Pareja tras su gravísima lesión.
El primer periodo discurrió sin apenas sobresaltos. Al equipo de Galca le costaba ejecutar lo que tenía en mente debido a los nervios por la trascendencia del partido. Combinaban bien, pero cuando llegaban a zonas adelantadas, rifaban una y otra vez la pelota buscando en un intento desesperado a Felipe Caicedo.
Tan solo destacaron ofensivamente una volea de Diop que atrapó seguro Sergio Rico y un disparo escorado de Víctor Sánchez que fue a parar al lateral de la red. Nada reseñable de un Sevilla, que volvió a mostrarse gris y sin demasiadas ideas para crear ocasiones a su rival.
En la segunda parte, el Espanyol salió con una intención más determinada. Y gracias a un inspirado Asensio comenzó a disfrutar de más oportunidades de gol. Avisó Víctor Sánchez con un cabezazo en el segundo palo que se estrelló en el palo; pero sería Caicedo quien daría ventaja a su equipo aprovechando el rebote de un disparo de Asensio, que Rico despejó al palo.
A partir de ahí, el Espanyol buscó el segundo que le diera tranquilidad pero siempre dejando resguardados los espacios. El Sevilla, como casi siempre fuera del Pizjuán, lo intentó muy tímidamente con la entrada de Konoplyanka y Juan Muñoz no consiguió crear apenas ocasiones. Sí las creó el Espanyol al contragolpe, sobre todo en una triple opción que Gerard Moreno acabó finalizando con un tiro al palo.
Pero finalmente, el resultado no se volvería a mover, consiguiendo el Espanyol un importante triunfo de cara a certificar la permanencia. Los hispalenses vuelven a perder lejos de Nervión y ya solo les quedará San Mamés para evitar una temporada sin ninguna victoria fuera de casa. Aunque ahora la mente la tendrán puesta en el trascendental choque frente al Shakhtar Donetsk.
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