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«Ser árbitro es una forma de vida»

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Verdugo Dorado Loja HuetorNoelia Gómez.-Silbato en mano, vestido de corto y con bloc, boli y tarjetas en el bolsillo, el sevillano Verdugo Dorado -como se le conoce en este mundillo- salta al verde cada semana para hacer lo que más le gusta: arbitrar. Juan Andrés o Juanan, como le dice su hermano, se dedica a esa profesión que, para bueno o malo, siempre está en el punto de mira de todo aquel que es acérrimo al fútbol. Y es que no se puede negar que dedicarse a esto hoy en día no es tarea fácil, pues una simple decisión suya puede condicionar el transcurso de un partido.

Actualmente, la opinión generalizada que se tiene de los árbitros no pasa por su mejor momento. Normalmente, y más en categorías como la Tercera División, suele escucharse cada jornada algún que otro «qué malos son los árbitros» cuando algún equipo o afición no sale contento con el resultado final del encuentro. Pero sin lugar a dudas, hay una figura arbitral de la que hasta ahora no se ha escuchado apenas queja, la de Verdugo Dorado. Y es que su labor hasta el momento no tiene mancha ninguna en su expediente. Tal es así que su trabajo este año ha tenido premio, y no uno cualquiera, pues el colegiado sevillano será el encargado de dirigir el «partidazo» de ida en la fase de ascenso a Segunda B, Las Palmas Atlético – Real Racing Club «B», que tendrá lugar este próximo domingo 22 de mayo a las 11 de la mañana, todo un premio que, sin duda, se ha ganado por méritos propios.

– ¿Qué le ha supuesto ser designado para arbitrar el “partidazo” de la primera ronda de los playoff a Segunda División B?

Ha supuesto una alegría inmensa. Son muchos años desde que empecé en el arbitraje de preparación y uno siempre tiene en mente poder llegar poco a poco a dirigir encuentros de este tipo.  Te acuerdas de todo el camino recorrido y dices… Ha merecido la pena sin duda.

– Comenta que son muchos años los que ya lleva en esto, ¿cómo le surgió el gusanillo de dedicarse a esto?

Soy muy futbolero. Jugué a fútbol hasta los 18 años, hasta juveniles, pero luego me fui a Sevilla a estudiar y no podía compaginarlo todo. Podría decir que desde pequeño casi que me fijaba más en lo que hacía el árbitro durante un partido que en los dos equipos que se enfrentaban, por lo que tras colgar las botas como jugador y gracias al empujón de un amigo también árbitro pero de fútbol sala, decidí que era el momento de empezar a formarme como tal. Comencé en la temporada 2008/2009 como Auxiliar de Nuevo Ingreso y ya llevo ocho años dedicándome a ello.

– ¿Qué otra ocupación desempeña a la vez que el arbitraje?

Yo estudié Ingeniería Técnica en Informática de Gestión en la Universidad de Sevilla. Cuando estaba terminando, llevé adelante mi PFC (Proyecto Fin de Carrera) que no es otro que una web dedicada exclusivamente al mundo arbitral, www.refereeland.com dónde se pueden encontrar muchísimos tipos de productos para árbitros. Ahora mismo esa es mi dedicación junto con el tiempo que requiere también ser árbitro de Tercera División, ya que hay que hacer viajes, entrenar, tienes que estudiar…

– Estudiar…

Sí, claro. Para ser árbitro hoy en día tienes que estar muy preparado, actualizarte prácticamente cada semana porque cada jornada salen jugadas y situaciones nuevas que antes quizás con menos medios no salían. Damos clase cada semana en el colegio de árbitros, y en otros casos las imparto a los árbitros más jóvenes que vienen por detrás.  Tenemos varios exámenes a lo largo de la temporada y unas pruebas físicas bastante exigentes, así como una puntuación de informes de nuestros partidos. De ahí salen unas clasificaciones finales que son las que nos hacen mantenernos, ascender, descender o recibir algún que otro reconocimiento.

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– Desde que está en Tercera División ha sido asignado normalmente para ‘pitar’ partidos importantes en los que hay mucha rivalidad, como por ejemplo esta temporada, el Loja CD – CD Huétor Tájar de la ida, en el que ambos conjuntos luchaban por colarse entre los cuatro primeros. En este sentido ¿cómo valora su recorrido hasta ahora?

La verdad es que estoy contento. Prácticamente he ascendido por año, porque al finalizar esa primera temporada en 2008/2009 en la que fui auxiliar de nuevo ingreso, conseguí mi primer ascenso a la categoría Segunda Regional Sénior, y durante las tres siguientes temporadas logré volver a subir consecutivamente hasta Primera Andaluza. En ella estuve dos temporadas, desde 2012 hasta 2014, año en el que ascendí a Tercera División, en la que la próxima temporada arbitraré por tercera vez. Pero soy consciente de que hay muchos compañeros que están muy bien preparados y cada vez el embudo para ir subiendo se va haciendo más pequeño.

– Obviamente los ascensos son importantes, pero ¿qué le supone realmente arbitrar?

Es difícil contestar a esa pregunta en pocas palabras. Comienza siendo un hobby que luego se convierte en una pasión al ir subiendo de categorías.  Es totalmente vocacional y te tiene que gustar muchísimo. Imagino que será como el que tiene cualquier otra dedicación así. Estamos deseando conocer qué partido vamos a dirigir la semana siguiente para ir preparándolo todo. Y cuando llega verano y no hay fútbol, uno se siente hasta raro los fines de semana sin preparar la maleta arbitral.

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Imagen proporcionada por Verdugo Dorado

Cada árbitro tiene su personalidad. Eso es lo bonito del fútbol, que cada jugador, entrenador, árbitro…, tienen su personalidad característica. Nosotros nos ceñimos a unas Reglas de Juego, pero lo importante siempre es controlar un partido más allá de jugadas concretas, saber transmitir lo que vas a permitir y lo que no. Mi madre siempre me educó diciéndome que si quieres que te respeten eres el primero que tienes que respetar. Por ahora me va muy bien así.

– ¿Cuáles son sus aspiraciones como «colegiado»?

Bueno, esto es como si le preguntas a un futbolista que dónde quiere llegar, te dirá que a jugar una final de un Mundial-(ríe)-.  Los árbitros tenemos que recorrer todas y cada unas de las categorías. Uno tiene que tener los pies en la tierra e ir alcanzando las metas poquito a poco, para no desmotivarse. Ahora me viene este partido y para mí es mi final del Mundial sin ninguna duda. Pero te aseguro que por muy lejos que llegue, con todo lo que me quedo es con haber disfrutado del camino.

– Por lo general, los árbitros siempre están en el punto de mira. ¿Qué le parece la opinión generalizada que hay sobre los árbitros?

Siempre me han dicho que no opine sobre algo de lo que no tengo ni idea. Por desgracia, demasiada gente opina sin llegar a informarse siquiera de qué conlleva ser árbitro. Te diré que en España tenemos cuatro árbitros que son Internacionales Top Class, cosa que ningún otro país del mundo tiene. Errar es de humanos, y el que no comprenda que también un árbitro puede errar en un momento puntual, jamás entenderá de verdad lo que es el fútbol.

– Y en Tercera División, ¿cómo ve el nivel?

Hablando de lo que sé, que es mi comunidad autónoma, tenemos un nivel de arbitraje increíble en la Tercera División. Tengo la suerte de conocer a muchísimos compañeros muy bien preparados técnicamente y físicamente.

 

Bien es cierto, como bien dice la RAE, que un árbitro, en ámbito deportivo, es aquel que «cuida de la aplicación del reglamento, sanciona las infracciones o fallos y valida los resultados», pero realmente esto va mucho más allá, si no, que se lo digan a Juan Andrés cuya definición no es nada más y nada menos que «una forma de vida que perdurará incluso cuando uno deje de estar en activo».