Inicio Opinión Desiree Amaro Sobrevivimos al dolor, eso nos enseña el tiempo

Sobrevivimos al dolor, eso nos enseña el tiempo

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CARLOSSSSSSSSSTodas las personas nos quedamos impactadas por la noticia del fallecimiento de Fran Carles hace unos días, pero cuando esa persona que muere es tu hijo, tu pareja, tu vecino o el capitán de tu equipo, a la conmoción se le suma el dolor por la pérdida de este jugador de sangre azul.

Hemos sido testigos de innumerables muestras de dolor, y es que el duelo es una transición necesaria para sobrevivir a una pérdida, si bien aunque el dolor todo el mundo lo siente de manera parecida, no todas las personas lo expresan de la misma manera: hay quien necesita privacidad y quien necesita hacerlo público.

Por terrible que sea, todos vamos a experimentar dolor, es parte inevitable de la vida, pero reconocer esa emoción ayuda a sanarlo y a transformarlo en algo positivo.  Una de las maneras de transformar esta experiencia negativa en un cambio positivo en la vida futura del equipo, es reconocer los valores que Fran representaba, pues los valores son la columna vertebral de un equipo, la base de la identidad y de la motivación, y quien conocía a Fran habla de lucha, compromiso, amistad, familia, alegría, bondad y exigencia.

Incorporar esos valores a un equipo, a un Club, es la mayor muestra de respeto y de cariño mantenida en el tiempo, honrar a las personas y darles el lugar que les corresponde ayuda a normalizar una situación que no es reversible como es la muerte.

Es importante recordar “al Capitán”, y recordar significa volver a pasar por el corazón. Si pensamos en la huella que ha dejado en el equipo es innegable que Fran estará siempre presente, porque la topografía sentimental de un equipo se construye con los momentos significativos que han marcado su historia, y él ha formado parte de esa historia.

Sólo me queda decir que aunque no lo conocía siento una gran tristeza, y tantas muestras de cariño indican que Fran ha quedado instalado en muchos corazones pues hay quien marca un antes y un después en la vida en la vida de las personas con las que ha coincidido, y él sin duda lo hizo.