El Atleti empató a uno un encuentro que dominó de principio a final y en el que se entregó para buscar el gol, en el ultimo suspiro, en el 94, empató un Alavés muy ordenado atrás, dando al traste con todas las esperanzas colchoneras de llevarse los tres puntos.
Comenzó otra temporada el Atleti, aunque esta no será una cualquiera, será la ultima del estadio Vicente Calderón, ese estadio donde cualquier cosa puede ocurrir para bien o para mal, ayer se pudo comprobar que hasta que el arbitro no decreta el final no se puede cantar victoria. 
93 minutos estuvo el Atleti intentando percutir la portería de los vascos con todo lo que tenía, estrellándose una y otra vez contra el muro alavés. Más de 20 corners a favor, dos disparos al palo, varias ocasiones clarísimas de gol desperdiciadas hasta que en las postrimerías del partido un defensa agarra a Torres fuera del área y cae dentro.
El arbitro pitó penalty, Gameiro, que hizo una buena primera parte aunque fallara varias ocasiones fue valiente y agarró el balón. Gol.
En otro sitio del mundo, hubiese acabado así el resultado pero el Atleti siempre pone a prueba a sus aficionados y esto es el Vicente Calderón. Con el tiempo cumplido el Alavés sacó de centro y uno de sus centrales la colgó arriba, el balón le llegó a Manu García en un rechace y efectuó el primer disparo a puerta del Alavés en todo el partido, batiendo a Oblak que no había tocado el balón en toda la segunda parte.
Así es el fútbol.
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