La épica no sirvió esta vez. Pese a que el Madrid empezase a carburar a la vuelta de vestuarios, no pudo pasar del empate. La falta de claridad e intensidad de la primera parte y de puntería en la segunda, sumado al buen hacer de Asenjo y del Villarreal en su conjunto, fueron los aspectos clave que aguaron la posibilidad de ampliar la diferencia de los de Zidane en una jornada propicia para ‘inflar’ el colchón, ante el pinchazo de sus dos máximos rivales en el empate del Camp Nou. De ésta forma, no habrá récord en solitario de victorias consecutivas en Liga, ya que se quedan en las 15 que ya alcanzó el Barça de Guardiola. Ramos volvió a sacar los brazos a paseo y en la segunda parte hubo un penalti no pitado a Benzema.
El Madrid abría el campo y trataba de buscar la portería con profundas escapadas por los costados, con Bale como referente. Pese a acosar las inmediaciones de Asenjo, no consiguió cuajar ninguna ocasión de peligro hasta el minuto 17 cuando, a centro de Bale, un cabezazo de Benzema obligaría al cancerbero amarillo a estirarse al máximo. Sin embargo, una pared protagonizada por Santos Borré y Cherysev conllevaría a la primera acción de Casilla, que despejaría a córner mediante el que a punto estuvo Sansone de inaugurar el marcador por medio de una tijereta. Habría respuesta del Madrid con cabezazo de Ronaldo tras robo en la cal izquierda y medido centro de James al punto de penalti. Sobre la bocina del primer tiempo, se adelantó el Villarreal. Bruno Soriano convertiría de Panenka un claro penalti cometido por una clamorosa mano de Ramos.
No obstante, tras el descanso el Madrid enlazaría varias ocasiones consecutivas. Ramos enmendaría su error anotando el empate de cabeza a córner botado por Kroos. Acto seguido, Kovacic haría lo propio hacia Benzema, cuyo cabezazo frente a la portería se marchó fuera. Si bien el Madrid seguía intentándolo, no se volvería a producir una clara ocasión hasta el minuto 65. Bale cruzaría a pierna cambiada un balón abierto por Benzema, atado en corto por Víctor Ruíz y a espaldas de la portería. Desde lejos, Kroos también lo intentaba. Una vez rebasados los 80 minutos, Morata haría acto de presencia en un testarazo picado que botó en el suelo antes de que Asenjo tuviera que hacer una gran intervención y cinco minutos más tarde detendría un tiro a bocajarro de Lucas Vázquez. El Madrid acogotaba a lo largo del segundo acto a un Villarreal que apenas dejó espacios entre las líneas ofensivas y supo cómo atrincherarse durante muchos minutos.
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