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El Atleti ha logrado la victoria en el partido de ida de los cuartos de copa en el Vicente Calderón contra el Eibar por un contundente 3-0 con goles de Griezmann, Correa y Gameiro.

25.000 fieles a los que habría que regalarles un abono el año que viene, se presentaron en el estadio y hubo nuevamente protesta por el nuevo escudo. Nadie les tomará en cuenta. En la primera parte se pudo ver a un Atleti bastante seguro de sí mismo, con los medios centros ofreciéndose, Gaitán pidiéndola sin esconderse, con Carrasco activo, La defensa atenta. Y el Eibar venía con muchas bajas, Inui y Capa no podían solucionar todos los problemas que los colchoneros les iban a causar.

El control del partido era colchonero que era dueño del balón en la medular, aunque ciertas arrancadas de Bebé lograron inquietar de cierta manera a Moyá que solucionó el poco trabajo que tuvo con seguridad. Buenas conexiones entre líneas de los rojiblancos aunque siempre faltándoles ese último pase. El primer gol de la noche iba a llegar a balón parado: Koke desde el circulo central pone un balón franco hacia el área, Giménez logra conectar el balón y Griezmann que es el más listo de la clase logra rematarlo dentro a puerta vacía. Joel había salido a por uvas y el primer gol colchonero tuvo mucha culpa de su malísima salida. Las defensas se impusieron a las delanteras durante el resto de la primera parte.

En la segunda parte la tónica del partido siguió siendo la misma, con el Atleti mandando sobre el cuero y un Eibar impotente ante la buena defensa del Atleti que vuelve a entonarse. En el 59 Carrasco se internó dentro del área y regateó a dos defensas, despues de un «trastabilleo» el balón le quedó muerto a Correa que la incrustó dentro de la portería. Simeone lo celebró con un manotazo en la espalda a Gameiro al que iba a sustituir de inmmediato. El francés iba a marcar el tercero de la noche en un corner: Koke la pone al segundo palo, Godín logra conectar el balón y ponerla hacia Griezmann y este la pone a su vez al corazón del área con la cabeza, Gameiro remató bien para marcar el último de la noche. Un partido más en el Calderón…y uno menos.