Sergio Ramos salió, por enésima vez, al rescate de su equipo cuando el partido amenazaba con convertirse en una prolongación de lo vivido en los encuentros anteriores. Pero el sevillano, con dos tantos en la primera mitad, encarriló la victoria del equipo de Zidane, que se convierte en campeón de invierno, y deja al Málaga en una incómoda posición.
Los blancos empezaron con un intento de dominio de pelota, liviano, que el Málaga ponía el peligro con algunas ocasiones. No eran malos minutos del equipo del Gato Romero. Pero en el minuto 35, Sergio Ramos, como ya hiciera ante el Deportivo hace un mes, cabeceó a la red un córner para el 1-0. Ocho minutos después volvería a establecer el segundo tanto. Esta vez, lo hizo con el pie, tras botar Toni Kross una falta medida.
El cuestionado Benzema, antes del descanso, pudo ponerle el lazo definitivo al partido si el larguero no hubiese repelido su disparo. El Bernabeu, pese a los primeros minutos de titubeo, aplaudía a los suyos. El Málaga se iba con caras contrariadas a los vestuarios, pues pese a generar diversos acercamientos con peligro, no llegó a concretar ninguno de ellos y se vio castigado con dos tantos.
La segunda parte iba a ser bien distinta. El venezolano Juanpi anotó el 2-1, tras de una gran jugada de Juan Carlos por banda izquierda en la que se escapó de la defensa madridista y cedió el balón a su compañeró, que mandó el esférico al fondo de la red. Justo después, Chori Castro pudo poner el segundo, pero por suerte para los blacos, Navas estuvo genial y atajó el posible empate.
Con este resultado, los de Zidane confirman su simbólico campeonato de Invierno, y toman aire para visitar Balaídos, donde, de no remontar, dirían muy pronto adiós al primer título esta temporada.
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