Inicio Linares Deportivo El Linares, en caída libre

El Linares, en caída libre

Compartir

El Linares Deportivo cae ante el Extremadura en Linarejos y suma una nueva derrota. Los azulillos tan solo han sumado 4 de los últimos 15 puntos.

 

El Linares Deportivo sigue inmerso en su supuesta realidad. Y decimos «supuesta» porque a estas alturas, con la plantilla que posee el conjunto azulillo, nadie sabe si la realidad del Linares Deportivo es mantener la categoría o aspirar, al menos, a Copa del Rey, aunque escuchando las palabras de Miguel Rivera entendemos que esta plantilla (con nombres como Rodri, Lopito, Cuerva, Rueda, Corpas, Chus Hevia, etc) solo puede aspirar a mantener la categoría no sin apuros.

La excusa de la jornada fue que el rival se ha reforzado con más de una decena de jugadores llevando juntos un mes, mientras que los refuerzos azulillos tan solo llevan en Linarejos unos días. Hoy, solo Ian González (que lleva aquí tres semanas) fue titular si a los nuevos refuerzos nos referimos, si bien es cierto que Chus Hevia tuvo que entrar en el terreno de juego a la media hora de partido por culpa de la desgraciada lesión de Corpas. En un momento dado podemos comprar la teoría del técnico.

Pero no es menos cierto que con el equipo perdiendo 1-2, el balón se encontraba en terreno de juego azulillo y la posesión era extremeña. Como ya dije la pasada semana, no toda la culpa es del entrenador. La plantilla debe hacer examen de conciencia y reconocer que en casos muy particulares, no pasan por su mejor momento. No es cuestión de señalar a nadie, pero debemos detenernos en la línea defensiva y reconocer que defensivamente el equipo ha bajado su nivel.

El partido hoy comenzó mal. A los 5 minutos, Pierre, iba a abrir el marcador con un golazo que recordó al encajado por los azulillos la pasada semana ante el Sanluqueño. El futbolista extremeño arrancó desde medio campo y nadie pudo o supo pararle, por lo que desde la frontal, sacó un zapatazo inaccesible para Lopito.

Llegaba el minuto 8 y, mientras Linarejos recordaba al Eterno Capitán, Rodri, el heredero del número 8, sacaba una falta que acababa en el fondo de la portería visitante con la inestimable colaboración de Toni Doblas. Era el empate a uno y con él los azulillos iban a comenzar a dominar el encuentro. Corpas estaba haciendo diabluras por la derecha y Aitor lo paró de la forma más drástica posible; lesionándolo. El bañusco podría estar fuera del equipo alguna semana debido a un esguince, aunque habrá que realizarle pruebas.

Los de Rivera dominaban el esférico, pero lo cierto es que no había ocasiones de gol. Chus Hevia ya era de la partida al haber entrado a sustituir a Corpas, pero el asturiano, como extremo diestro, no aportó nada. Al descanso se llegaba con tablas en el videomarcador.

Los primeros minutos de la segunda parte eran de control azulillo, si bien los extremeños daban la sensación de que podían dar un latigazo en cualquier momento. Gonzalo iba a estrellar un balón en el palo en el minuto 58 tras un saque de esquina, esa iba a ser la ocasión más peligrosa de los azulillos en la segunda mitad. Jose Manuel Rueda iba a debutar en el minuto 65, si bien, lo cierto es que tampoco mostró absolutamente nada en la casi media hora que estuvo sobre el verde.

Los visitantes iban a avisar en el 67 con una falta en la que tuvo que volver a trabajar Lopito. Pero en el 72, Willy no iba a perdonar dentro del área pequeña. No estuvo acertada la defensa azulilla, y un desafortunado resbalón de Cuerva, hizo el resto. Se adelantaban los hombres de Juan Sabas y lo más preocupante es que pasaban a llevar el peso del encuentro. Tanto es así que Lopito tuvo que volver a trabajar en el 86 para evitar el tercero con una mano espectacular.

Pero el 1-3 iba a llegar en tiempo de descuento. Después de muchos minutos jugándose en terreno de juego azulillo, los linarenses tuvieron la ocasión de aproximarse con un córner y un saque de banda que acabó en contra extremeña para que Pierre cerrara el marcador.

Así las cosas, los azulillos vuelven a perder una gran oportunidad para coger el tren de los de arriba y, con las victorias de los de abajo, no pueden dejar de mirar el retrovisor. La próxima semana espera el Villanovense en tierras extremeñas en un partido que se disputará a las 12 de la mañana del domingo.

La conclusión está clara. Los azulillos tienen problemas que solucionar y el técnico se empeña en buscarlos fuera. La pasada semana culpó a la falta de fondo de armario de la plantilla con unas desafortunadas declaraciones, esta semana la culpa es del terreno de juego y de que los fichajes están recién llegados. Incluso el problema puede ser que algunos de los que escribimos públicamente, concretamente quien aquí os escribe, critica su trabajo y no está de acuerdo con sus métodos. Probablemente, si Miguel Rivera se centrara en solucionar los problemas de su equipo (y no digo vestuario, sino equipo) y cambiase el discurso de la «tremenda humildad» por una poquita ambición, las crónicas le serían más positivas.

Lo que está claro es que no podrá silenciar a quien no opina como él. Por ejemplo, a las decenas de aficionados que hoy, al término del encuentro, mientras abandonaban decepcionados el Municipal de Linarejos, pidieron su dimisión. Los aficionados entienden que la entidad le ha dado todo lo que ha pedido y aún así, sigue perdiendo. A mi tampoco me silenciará, incluso si algún día lo tuviera que felicitar por sus decisiones. Estaría encantado de ello.