Compartir

El Atleti y el Depor empataron a 1 en un encuentro donde Torres tuvo que ser sacado en camilla tras perder el conocimiento depués de un cabezazo con Bergantiños en la segunda parte asustando a todos los asistentes en el estadio de Riazor. El Niño pasará la noche en observación y presenta un trauma craneo-encefálico. La sangre se les heló a todos los aficionados cuando los compañeros corrían y agitaban los brazos llamando a las asistencias. Tras unos minutos angustiosos, Andone el delantero del Depor con gestos con la mano calmaba al público haciendo ver que El Niño estaba consciente aunque tendido sobre el verde. Tras ser retirado del campo recibió una gran ovación de todo el estadio.

Antes del terrible suceso y lo menos importante es que  se pudo ver un partido muy igualado y disputado entre ambos contendientes. En la primera parte tras varios minutos de dominio colchonero al principio, Oblak se dispuso a sacar un saque de puerta en el minuto diez. Erró en el disparo y le salió centrado, flojo y raso. Andonde se adelantó a Giménez y se quedo mano a mano con el portero esloveno batiéndolo por su palo. El gol envalentonó al Depor que tuvo más presencia en ataque hasta el final de la primera parte y tuvo bien sujeto a Gameiro y Correa en defensa.

En la segunda parte el partido era vibrante y de ida y vuelta con alternativas y de pierna dura. No conseguía el Atleti tranquilizar su juego y el Depor con ventaja en el marcador lanzaba contras peligrosas con un peleón Andone que se batió bien el cobre con Giménez y Godín. En el minuto 60 Filipe en el vértice del área pegó un zapatazo que formó una parábola bellísima, el balón se estrelló en la cepa del poste y el rebote lo cazó Griezmann que haciendo una doble pared, primero con Gaitán y luego con Carrasco, logró batir a Lux con un gran disparo desde fuera del área marcando un gran gol. En el 79 con el Atleti volcado por el partido, Lux hizo la parada del año a Torres que tras un control con el hombro empalmó el balón con la derecha muy fuerte, la parada fue escandalosa a una mano. El partido ya se había vuelto loco para entonces con los jugadores muy calientes y metiendo mucha intensidad.

En el 85 ocurrió la fatídica acción de Bergantiños y Torres en un rifi-rafe en una jugada embarullada tras un corner. El jugador del Depor saltó sobre la cabeza de Torres que calló de forma brutal al suelo. Tras llevárselo en camilla ningún equipo quería ya seguir jugando con el estómago encogido. Los 7 minutos de añadido se hicieron largos e irreverentes.