Inicio 1ª División El Madrid monta el circo y salva un punto (3-3)

El Madrid monta el circo y salva un punto (3-3)

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Gareth Bale demostró que su inteligencia no es muy superior a la de Ralph Wiggum al inició de la segunda parte, cuando se le cruzaron los cables y decidió autoexpulsarse en una jugada sin ton ni son. Sergio Ramos, que tampoco puede alardear de una mente prodigiosa, decidió diez minutos después jugar a ser guardameta y blocar con la mano, dentro del área, un disparo de Tana. El Real Madrid fue, en el partido de Liga ante Las Palmas, un absoluto caos, un verdadero despropósito del que solo se puede valorar positivamente su arreón final, que le sirvió para sumar un punto ante el equipo de Quique Setién, que fue superior de principio a fin, y que pudo haberse salido de Chamartín con un 1-6.

El equipo de Zinedine Zidane tuvo un enorme parecido con el circo «felliniano» del final de «Ocho y medio». Una auténtica banda cuya sinfonía brilló por su ausencia. Y todo eso, ante la atenta mirada de Fabio Capello en zona de prensa, que se echaba las manos a la cabeza ante el bochorno defensivo y organizativo del equipo. Esta crítica es mayor si se repasa línea a línea. Keylor Navas escuchó sus primeros pitos de la temporada, tras fallar de forma mayúscula en el 1-3 de Boateng, y mostrar cierta inseguridad que llevaron a pensar en aquellos oscuros años del último Casillas, tan cercanos aún en el tiempo y tan frescos en la memoria del aficionado blanco. A los fallos del costarricense se suma el enorme agujero negro que existió en el centro de la zaga. Ramos, cuya atención es similar a la de Mariano Rajoy en una Gala de los Premios Goya, volvió a mostrar errático, y Nacho lo intentó con más espeño que acierto, pero se vio superado, al igual que Marcelo y Carvajal, por los grandes puñales ofensivos de Las Palmas, tanto Tana, como unos muy expeditivos Viera y Jesé, que volvió al Santiago Bernabeu a lo grande.

Del medio del campo se echó de menos, en demasía, a Casemiro. Es una mala noticia para Zidane que, su jugador de corte más defensivo en esta zona, sea una pieza tan vital en un equipo, a la postre, tan ofensivo. Kovacic, por su parte, fue el mejor de los locales. Suyo fue el pase espectacular del gol del Isco. Como único reproche, su ansia balcánica de superar a los contrarios antes que, incluso, la acción de comienzo. Pasado de revoluciones. Kroos también fue martilleado por el trabajo de Vicente Gómez y Roque Mesa. Este último ofreció una exhibición. Y arriba, Morata se mostró desquiciado. Hasta tres goles en fuera de juego le fueron anulados. Y sobre Cristiano mejor guardar silencio, como símil de lo que el jugador portugués ofreció a lo largo del encuentro. Si el Real Madrid es un circo «felliniano», Ronaldo es el que dirige la orquesta de gritos, quejas y algarabía. Si su encuentro de ayer no se califica de ridículo se debe a los dos tantos finales cosechados «in extremis».

Y así, en este contexto, el Madrid vuelve a apelar a la tan repetitiva épica para salvar un punto. El FC Barcelona, aunque con un partido más, se sitúa líder. Mucho tiene que cambiar este conjunto si quiere acabar la temporada con, al menos, uno de los dos torneos en juego. Por su parte, Las Palmas demuestra que tiene equipo para estar más arriba en la competición.

Fotografías: RealMadrid.com