El hat-trick del delantero luso pone al equipo blanco con un pie y medio en la final de Cardiff. Los rojiblancos, pendientes de una mínima esperanza en la semifinal, buscará la heroica en la última noche europea del Estadio Vicente Calderón.
El partido fue un monólogo del Madrid. Desde el inicio, los hombres de Zidane salieron decididos a poner la eliminatoria patas arriba, mientras que el Atlético se aferraba atrás a la espera de una contra que cambiara el guión de la contienda.
No fue así, los rojiblancos indecisos y estáticos sobre el tapiz del Bernabéu, no presionaron la salida del balón del conjunto blanco, quién se mostró cómodo con el esférico, con un Isco que rompió constantemente las líneas dispuesta por Diego Pablo Simeone.
Tampoco le salió bien al entrenador argentino la apuesta de Lucas Hernández en el lateral derecho, pues todo el peligro del ataque madridista se volcó a la izquierda, provocando un aluvión de ocasiones en las que Oblack, como casi siempre, salvo con paradas de mérito.
El meta esloveno mantuvo vivo a su equipo en las primeras oportunidades de Carvajal y Benzema, pero a la siguiente acometida blanca, Cristiano haría el primero de su cuenta anotadora en el minuto 10, al rematar de cabeza un disparo mordido de Casemiro y adelantándose a Savic.
Con el resultado en contra, el Atlético no sacó la garra a la que nos tiene acostumbrados y jugó con el resultado. Por su parte, el Madrid siguió aumentando su cuota de peligro. Un cabezazo de Varane, un disparo acrobático de Benzema y un proyectil de Modrid pudo noquear de nuevo a los atléticos, que tras aguantar esta acometida blanca, solamente pusieron en apuros a Keylor Navas en un mano a mano con Gameiro.
En este momento y pasada media hora de la contienda, el conjunto blanco bajó la intensidad y el atlético empezó a presentar batalla en las botas de Koke y Carrasco. De esta forma y en una jugada ensayada, Godín metió algo de miedo a la zaga madridista, pero su remate salió desviado. Sería la segunda y última ocasión de los rojiblancos en una primera mitad dominada por un Madrid, que se iba al túnel de vestuarios con la mala noticia de la lesión de Carvajal.
En la reanudación, los de Zidane perdieron parcialmente la posesión de balón, al querer mantener la portería a cero y fue aquí cuando el Atlético empezó a presentar batalla en la eliminatoria. Tal fue el cambio que Simeone, consciente del giro de timón de su equipo, metió en el once a Torres, Gaitán y Correa. El experimento de ensanchar el campo para los rojiblancos no funcionó y entrenador blanco cambió a Isco y dio entrada a Asensio, para retomar el pulso al partido. La salida de balear reactivó al Madrid y las ocasiones no tardaron en llegar.
Cristiano haría el segundo en el minuto 74, al recoger un pase de Benzema en el borde del área y fusiló de nuevo la meta rojiblanca. Asensio, se hizo dueño y señor del partido en lo minutos finales, a lo que se sumó la velocidad y descaro de Lucas Vázquez, quién pondría en bandeja el tercero a Cristiano en el minuto 86, al rematar solo en el área pequeña.
Con este resultado tan contundente, el árbitro decretó el final de un partido que pone a los hombres de Zidane con un pie y medio en la final de Cardiff, mientras que los Atléticos se aferrarán al milagro de la última noche europea en el Calderón.
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