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El Atleti dejó prácticamente asegurada la tercera plaza, que da acceso nuevamente a la liga de campeones del año que viene y asegura ganarse un mínimo de 20 millones de Euros por disputar solamente la fase de grupos. Encarriló la victoria Saúl con un gol en la segunda parte ante un correoso Eibar que le puso las cosas difíciles por momentos he hizo que el Atleti acabase pidiendo la hora al final del partido.

Se plantó el Eibar en el antepenúltimo partido del Calderón con ganas de amargarle la tarde a los parroquianos colchoneros y salió al partido con gran intensidad y presionando a la defensa atlética que tenía que bombear balones arriba. El Eibar disputaba las segundas jugadas con ahínco y en el minuto 7 iba a dar el primer susto a la grada con un buen movimiento de Inui, aprovechó una mala basculación de Thomas, (improvisado lateral derecho ante el fiasco de Lucas en el derbi europeo), el japonés soltó un latigazo que a punto estuvo de sorprender a Oblak. Se resarció el jugador africano haciendo buenas internadas por su banda y poniendo buenos centros que los delanteros del Atleti no lograban conectar.

Tras los primeros 20 minutos el Eibar bajó físicamente y el Atleti tuvo mas controlado el partido disponiendo de dos buenas ocasiones para irse por delante en el marcador. La primera iba a ser para Carrasco que se inventó una jugada y esturreó a Ramis con un recorte de genio, después disparó a las nubes con toda la portería para el y el portero casi en el suelo. La segunda de Saúl después de una buena internada por la derecha de Thomas que llegó a línea de fondo y la puso atrás, el canterano le pegó fatal al esférico mandando el balón fuera en el 44.

Un minuto después de la reanudación Pedro León pudo inaugurar el marcador después de un control maradoniano con su pierna derecha, recortando a Godín y disparando fuerte con la zurda, obligando a hacer a Oblak una parada de merito. En la segunda parte los acercamientos a las área de los de Mendilibar y los del Cholo iban a ser pocos durante muchos minutos. Hasta que se espabiló Filipe y comenzó a hacer de las suyas por la izquierda. No iba a ser Filipe si no Godín el que iba a aparecer para sorpresa del equipo armero, el uruguayo puso un centro con el exterior y ahí apareció Saúl para engatillar el balón con el interior desde fuera del área. El Atleti tuvo controlado el partido hasta que el arbitro decidió expulsar a Godín por alguna razón, la cual ignoramos o no alcanzamos a entender. La expulsión hizo envalentonarse al Eibar que embotelló y agobió en los minutos finales a los colchoneros en su área y a los cuales se les hizo largo el partido. Finalmente y con los objetivos cumplidos el Atleti solo tiene por delante el reto de remontar al Madrid la eliminatoria. Nada hay imposible en esta vida.