La plantilla del Real Jaén está en un proceso muy avanzado de formación, cerca de ser cerrada. Los fundamentos del proyecto, las bases, ya tienen nombre y se ha comenzado a poner luz a esos hombres. El primero ha sido el portero que llevará, inicialmente, el peso de la titularidad, Emilio.
Es la confirmación de lo que hace semanas se estaba fraguando. Emilio, como otros tantos jugadores del nuevo Real Jaén, anduvo observando la situación de su nuevo club y cerrando puertas que aún estaban abiertas. Cerrado el cuerpo técnico se dieron varios pasos. El más rápido el que comprometía, a falta de rúbricas oficiales, a Emilio con el Real Jaén. El Mancha Real, club de procedencia, hace también semanas que se puso a buscar portero porque era un secreto a voces el acuerdo de Emilio con el equipo que va a dirigir Valenciano.
El jugador llega al Real Jaén con una larga trayectoria, dentro y fuera de la provincia, y con una experiencia más que acreditada para ofrecer al equipo la confianza que ya otorgó al Mancha Real en las últimas cinco temporadas. Su regreso al Real Jaén supone para Emilio Muñoz poder cerrar el círculo de su amplia hoja de servicios. Salió del Real Jaén en 2003 y regresa, casi quince años después, para devolver al conjunto blanco a Segunda B. Motivado y consciente de la responsabilidad que aceptan los veteranos de la nueva plantilla, Emilio se mostró feliz en su presentación.
A partir de ahora se dará carta de naturaleza a muchos de los acuerdos que ya se conocen de manera oficiosa y surgirán nombres que no han sido citados ni como rumor. Se adivinan algunos cambios en el terreno deportivo que puede ser muy interesantes.
El Real Jaén, en cualquier caso, al margen de ante una seria batalla económica, se encuentra ya en el kilómetro cero de su principal reto, el deportivo.
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