Gregorio Manzano va a ser centenario en el fútbol chino. El domingo, al frente del Guizhou Hengfeng Zhicheng, cumplirá cien partidos en la Super Liga. Este es su tercer equipo en el campeonato más importante del fútbol chino.
En febrero de 2014 inició su experiencia asiática y se hizo cargo del Beijing Guoan. El conjunto de Pekín acabó en la segunda posición. Brillantísimo debut del jienense en un fútbol marcado por los grandes nombres del fútbol europeo y latinoamericano y por sus fuertes inversiones económicas que, desde entonces, no han dejado de crecer. Esa temporada el entrenador de Bailén fue elegido mejor entrenador de la Super Liga. Llegar y besar el santo.
La segunda temporada de Manzano en este equipo concluyó firmando la cuarta plaza. Tras poner punto final a su etapa en el Beijing, se hace cargo del Shanghai Shenhua. Manzano estuvo una temporada en Shanghai y clasificó cuarto a su equipo. En ese momento regresó a España y estuvo a punto de reingresar en el fútbol español pero volvió a ser tentando por un club chino, cediendo al reto de seguir haciendo historia en aquella competición.
El domingo Gregorio Manzano, frente al Hebei, se doctora con honores y firma su partido número cien jugando en casa y teniendo como adversario en el banquillo rival a Manuel Pellegrini. Cartel de lujo para una jornada especial en la historia futbolística de un entrenador que, en momentos como este, siempre tiene una misma reflexión: “Vengo del fútbol modesto. Nunca olvido de dónde vengo, porque el trabajo que se hace ahí tiene mucho valor y las personas que a diario luchan en esos campos, siempre serán mis compañeros y los valoro”. Una reflexión que Manzano repite siempre que alcanza una meta en la élite.
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