Inicio 1ª División El Atlético y sus circunstancias

El Atlético y sus circunstancias

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Simeone ya lo sabía. Antes de empezar la Liga y apropósito de la sanción que les impide fichar, dijo que habría que tirar de equipo, espíritu y cohesión.

Ayer el Girona les llevó de vuelta a Leganés, al comienzo de la pasada temporada, con Griezmann otra vez de protagonista. En esta ocasión no por decir: “A este paso luchamos por no descender”,  el protagonismo se lo concedió una expulsión. Complicaciones. Al final, del mal el menos, un empate que supo a bálsamo. Podía haber sido mucho peor.

En cualquier caso nada es definitivo casi nunca y menos en la primera jornada. Sin embargo el Atleti tiene que leer esta Liga con atención. Los de Simeone, si se confirma el desconcierto culé, tienen la oportunidad de colocarse en posición privilegiada. La pasada temporada se bajaron rápido del tren de los favoritos. No vale fiarlo todo a la Champions. El Atleti juega muy bien en Europa. Sabe cómo llegar a las finales y hacerlo con jerarquía pero eso, ya lo han comprobado, puede ser una tómbola.

Enero queda lejos y de lo afinada que esté la orquesta de ahora va a depender casi todo. Los solistas, por lo menos uno llamado Vitolo, pueden ser una gran aportación si no se ha desafinado demasiado antes de su llegada. Lo de Costa es un problema más complejo. El Cholo quiere gladiadores. Costa es un gran guerrero pero le faltan tablas para salir del lio en el que se ha metido. Perdido en su laberinto, lo mismo aviva la pelea con Conte que amenaza al Atleti con mirar a otro sitio. Costa anda errático y el conjunto colchonero debería pensar en todos los escenarios.

Comienza la Liga en la que, pese a sus limitaciones para incorporar jugadores, el Atlético de Madrid debe reivindicarse. Nadie debe olvidar que los rojiblancos no renuncian a los entorchados ganados a pulso. Otra temporada sin lograr un título sería lo normal antes, ahora no. Sería una decepción para quienes consideran enterrada aquella etapa gris, en la que el único brillo lo aportaba la mirada incondicional de sus aficionados. Ese tiempo se declaró superado. Toca confirmarlo.