Inicio Champions League Fácil triunfo en el partido más aburrido del mundo (3-0)

Fácil triunfo en el partido más aburrido del mundo (3-0)

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Corría el minuto 43 de la primera mitad cuando un aficionado del Real Madrid, a gritos, suplicó al árbitro que pitase ya el final de la primera parte, y si podía ser, del partido, pues tenía ganas de comerse el bocadillo. Este hecho, que quebró el silencio que sobrevoló la grada durante gran parte del partido, fue lo más interesante de los noventa minutos que duró el debut del equipo de Zidane en la Champions. El resultado fue 3-0, con doblete de Cristiano y tanto de Ramos. Un encuentro que, al contrario de lo que muchos piensan, sí que pasará a la historia: fue el partido más aburrido del mundo. Algo meritorio si se tiene en cuenta que este deporte tiene más de un siglo y medio de vida.

Imagínense una carrera de tractores. O un documental de La 2 sobre cangrejos de río. O un debate cuyos dos contendientes fuesen Mariano Rajoy y Pedro Sánchez. En cualquier de estos contextos, aunque parezca difícil, hay más intensidad que la que hubo en el partido entre el Real Madrid y el Apoel Nicosia. Los chipriotas, -equipo que tendría serios problemas para mantenerse si jugase en la Primera División española-, se dedicaron a defenderse como podían e intentar irse de Concha Espina sin un saco de goles en su contra. El Madrid salió relajado, sabiéndose infinitamente superior, y eso se reflejó en una carencia de energía e ideas para atacar y perforar la meta contraria. Fue tal el tedio durante los primeros cuarenta y cinco minutos que una película en tiempo real sobre los 40 años que vagó Moisés por el desierto hubiese resultado más atractiva.

Se diría, sino fuese por la cantidad ingente de gomina, que el único que se despeinó fue Cristiano Ronaldo, cuyo hambre insaciable de gol permitió algún que otro acercamiento al área, lo que se tradujo en tantos goles por su parte, un tiro al travesaño y algún que otro penalty no pitado a su favor. Con Benzemá lesionado y Gareth Bale luchando por no perder el equilibrio, Zidane echa en falta enormemente la referencia en punta del luso. Borja Mayoral, hasta el momento, no ha demostrado ser merecedor de minutos en el equipo de la capital, y se mira con cierta melancolía los traspasos de Morata y Mariano, que aportaron una buena dosis de goles el pasado curso -en proporción a los minutos jugados, claro-.

Y también se ha de reseñar que Sergio Ramos García sigue demostrando que va a ser uno de los mejores jugadores de la historia del Real Madrid, y dejó su sello apuntado en la anodina y abúlica noche con un tanto de chilena. También hizo Zidane debutar a Ceballos, al que le dio tiempo a trotar un poco por el césped y a escribir algún que otro tweet. Y poco se puede añadir del encuentro. Seguir reseñando aspectos del mismo sería conceder más importancia a algo que no la tuvo: el peor partido de la historia del fútbol.

Real Madrid 3 – Apoel Nicosia 0

1-0 Cristiano Ronaldo (11′)

2-0 Cristiano Ronaldo (50′) (p.)

3-0 Sergio Ramos (61′)

MVP: Cristiano Ronaldo

Árbitro, Benoit Bastièn: BIEN.