Partido vibrante el que ofrecieron el Inter y el Fuensanta en el Sebastián Barajas ayer domingo, ante un buen ambiente de aficionados en la grada.
El arranque de encuentro, como casi siempre, fue de toma de contacto. Dos equipos muy enchufados, pero con poca claridad en las acciones de uno y otro equipo. Pero según fueron pasando los minutos, los interistas se hicieron con la posesión, y al mismo tiempo con el control. Esto hizo posible que fueran apareciendo las ocasiones, y así, en una de ellas, Pablo García sacó un gran disparo desde fuera del área y el balón se iba pegado al palo. La más clara, el propio Pablo García recibía en línea de fondo y después de regatear a su par, ponía un balón muy tocado en el segundo palo que Alex mandó por encima del larguero.
Hasta entonces, los visitantes se habían asomado muy poquito a la portería de Dani Pozas. Y en la primera con peligro, José Valdivia aprovechaba un buen pase filtrado para batir por alto al portero local. Era el 0-1 (35′). Tardó muy poquito el Inter en reaccionar, dos minutos después, una gran jugada de los locales dejaba solo a Lucas, que definía con habilidad ante la salida del meta Ismael. 1-1 (37′). De ahí al descanso ambos equipos se tomaron una tregua.
Inicio del segundo acto con un Fuensanta muy enchufado y muy intenso, y un Inter que «seguía» en el vestuario. Así, en el primer minuto, presión alta de los visitantes que tendría sus frutos. Recuperación en la frontal del área, pase ante la llegada de Soufiane, que sin controlar dibujaba una preciosa vaselina que se convertía en el 1-2. Gol psicológico que dejaba muy tocado al Inter.
No reaccionarían los locales hasta pasado el minuto 60; hasta que volvía a tener el balón. Decidido a encontrar el empate, fueron llegando una ocasión detrás de otra. En una de ellas, un error en la salida de balón dejaba solo a Mario, que se encontró con una gran intervención de Ismael.
El acoso a la portería visitante era contínuo y el empate se olía en el Sebastián Barajas. Y llegó en el minuto 67, cuando Troyano recibía un balón en el balcón del área, recortó hacia dentro y sacó un zurdazo con efecto que se colaba por la escuadra derecha. Golazo; era el merecido 2-2. No se conformaría el Inter, y así Lucena lo intentó con un disparo desde fuera del área, que paró Ismael. Junto a esta, los locales tendrían hasta 6 saques de esquina, casi todos con peligro. A balón parado también tuvo algunas opciones el Fuensanta, que llevaba peligro de esta forma al área interista, pero fueron solventadas por la defensa local.
En los últimos diez minutos, destacar un par de llegadas de los locales por banda derecha; Alexis en ambas ocasiones, sobre todo en una de ellas, que llegó a línea de fondo, poniendo un balón que cruzaba el área pequeña sin encontrar rematador. Nada más, el oficio del Fuensanta, con jugadores mucho más experimentados en la categoría, consiguieron hacerse con un punto en el feudo interista.
Mereció más el Inter, que tuvo el control y el peso la mayor parte del encuentro, con más y mejores ocasiones, pero que se encontró a un Fuensanta serio y que sacó provecho de sus ocasiones para lograr este empate a domicilio.
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