Vibrante partido el vivido el domingo en el Ciudad de Martos entre dos equipos muy jóvenes. Hubo colorido en las gradas del estadio marteño con aficionados de ambos conjuntos. El estado irregular del césped natural condicionó el juego de marteños y jiennenses, que no lograban secuencias superiores a cuatro o cinco pases seguidos.
Empezaba el encuentro con un Inter muy enchufado, con las ideas muy claras, y demostrando sus intenciones desde el pitido inicial. Esto hizo posible que muy pronto llegara la recompensa. Falta lateral sacada por Troyano, muy tocada y con el efecto hacia dentro; el balón rechazado por la defensa cayó en las botas de Joselu, que batió a placer a Sutil. (0-1, minuto 10). Poco le duraría la alegría al conjunto visitante. En una jugada desafortunada, un balón al espacio era despejado por Javi Viedma, con la mala fortuna que el balón rebotado caía en las botas de Toni, que desde 35-40 metros hacía el 1-1 (min. 15).
Pero no pareció dañar excesivamente este revés al equipo interista, que siguió con su plan. Muy concentrados en defensa y en ataque. Hasta el descanso, sólo hubo acercamientos a balón parado. 1-1.
Las ocasiones más claras quedarían para la segunda parte y casi todas para el conjunto de Jose López. La presión alta del equipo interista funcionaba, las recuperaciones en campo contrario suponían rápidas contras. En una de ellas, llegaba la más clara, en un balón al espacio para Luis, que encontraba a Lucas, dejándolo solo mano a mano ante Sutil, que sacaba el disparo; el rechace le caía a Luis, que disparaba por encima del larguero.
Minutos después, recuperación en el círculo central, balón para Alex, que también se plantaría solo ante el meta local, pero este ganaba el uno contra uno y el balón se marchaba a córner. Lucena ponía balón en el primer palo, y Seba se imponía de cabeza para hacer el 1-2. Era el minuto 69 y el Inter lo estaba mereciendo.
Sólo quedaban 20 minutos y el Martos intentó todo lo posible por encontrar el empate, pero no encontró el camino. El equipo interista estaba muy bien plantado, y a penas concedió posibilidades. Sólo a balón parado se generó incertidumbre, pero la defensa visitante se mantuvo firme. El trabajo defensivo de todo el equipo fue descomunal.
El colegiado descontaba cinco minutos de tiempo añadido que se hicieron interminables para los visitantes e insuficientes para los locales. El partido finalizaba con ese 1-2 que daba el triunfo al conjunto de la capital del Santo Reino. Ganó el que más lo mereció y por tanto victoria justa del Inter, que progresivamente va cogiendo el pulso a la categoría, colocándose quinto en la clasificación y logrango su primera victoria a domicilio y su segundo triunfo consecutivo.
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