Arcángel Muñoz.- Tras la brillante actuación ante Costa Rica, el combinado nacional tenía ayer otra cita. Enfrente estaba Rusia, la anfitriona del Mundial de 2018, que no le puso las cosas tan fáciles a los españoles.
Los de Lopetegui sufrieron mucho durante todo el partido. Le faltó magia en el juego, o lo que es lo mismo, faltó Isco. Los españoles no estuvieron bien organizados en defensa en un choque que de amistoso tuvo poco por la intensidad y tensión que ambos conjuntos pusieron sobre el terreno de juego. Dos penaltis salvaron a España en un partido en el que le costó horrores fabricar su fútbol y que no estuvo ni mucho menos a la altura del duelo ante Costa Rica.
Empezó ganando España, con un gol de cabeza de Jordi Alba, que al igual que frente a los costarricenses volvió a abrir el marcador. A partir de ahí, la selección española estuvo cómoda hasta que Ramos, tras un inexistente penalti, anotó el segundo tanto desde los once metros. Los últimos cinco minutos de la primera mitad fueron un horror para los de Lopetegui, que se empezaba a preocupar por el transcurso del partido. España se agazapó en su medio campo y justo antes de marcharse al túnel de vestuarios, Smolov puso el 1-2 tras un disparo desde la frontal de área.
Tras el reposo, Rusia siguió apretando mientras que los españoles seguían más helados aún. Rusia no desaprovechó las ocasiones y Miranchuk, en el 48, empataba a dos el choque después de que los anfitriones en el próximo Mundial pillasen desprevenida a España en un saque de banda. Pronto se iba a recuperar “La Roja” de esta agonía con otro riguroso penalti que volvía a anotar Sergio Ramos. Esto no animó a los visitantes y Rusia igualó el marcador por mediación de Smolov, tras un zapatazo desde la frontal del área de nuevo, en el que poco pudo hacer De Gea, que jugó todo el partido.
El encuentro acababa con un empate a tres y un Lopetegui bastante frustrado por los errores que se produjeron en defensa y que le sirvieron a Rusia para anotar los tres tantos. El exceso de experimentos. Tantos cambios en el combinado español, a punto estuvieron de costarle la imbatibilidad a Lopetegui en 2017.
Rusia: Lunev, Dzhikiya, Smolnikov (Ignatyev 86´), Kudryashov ( Rausch 74´), Vasin, Dzagoev (Kokorin 61´), Kuzyayev (Erokhin 61´), Zhirkov (Kombarov 82´), Al. Miranchuk ( An Miranchuk 67´), Glushakcov, Smolov.
Entrenador: Chercésov
España:
De Gea, Nacho, Sergio Ramos ( Vitolo 57´), Piqué, Jordi Alba (Alberto Moreno 45´), Busquets (Silva 57´), Iniesta (Illarramendi 45´), Thiago (Saúl 60´), Suso (Callejón 45´), Rodrigo y Asensio
Entrenador: Julen Lopetegui
Resultado: 3-3
Árbitro: Gianluca Rocchi (Italia). Amonestó a Busquets en el minuto 17 y a Vitolo en el minuto 67.
Goles: 0-1 Jordi Alba (8´), 0-2 Sergio Ramos de penalti (35´), 1-2 Smolov (42´), 2-2 Miranchuk (48´), 2-3 Sergio Ramos de penalti (53´), 3-3 Smolov (70´)
Estadio: Krestovski, sobre unos 60.000 aficionados
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