A diez puntos del líder en la Liga y clasificado como segundo en la Champions. Con poco gol y un juego que no convence. ¿Cómo alejar fantasmas ante este panorama? Goleando, aunque sea a un equipo débil como el Apoel Nicosia. Un baño de goles nunca viene mal para olvidar los malos momentos y coger confianza. De este modo, el Real Madrid aplastó a los chipriotas con un contundente 0-6. Un resultado que pretende ser punto de inflexión.
Parecía que era otro día más en la oficina cuando el Real Madrid saltó al campo. Los primeros veinte minutos no mostraron ninguna mejoría respecto a encuentros previos. Zidane rotó, y dejó en el banquillo a los intocables Isco y Casimiro, y abrió el campo con Lucas Vázquez y Asensio. Por lo demás, Nacho sustituyó al lesionado Ramos. Pero todo cambió cuando Modric empaló una pelota llovida del cielo desde fuera del área con gran puntería. Nauzet tocó pero no pudo sacar el lanzamiento del croata. 0-1, y la comodidad de los blancos se hizo manifiesta.
Antes del descanso hubo tiempo para más, y todos ellos en los cinco últimos minutos. Primero Benzema, luego Nacho y, por último, Benzemá de nuevo. El galo hizo, como hace cinco años, un doblete en su visita a la capital chipriota.
Los dos tantos restantes del encuentro los consiguió un activo Cristiano Ronaldo. El primero tras centro de Marcelo, y el segundo tras una buena jugada de Benzemá y salida en falso del guardameta español de los locales. Era el 0-6. Una buena forma de alejar los miedos. Tendrán que confirmar esta mejoría ante el Málaga el próximo sábado.
Follow
