Aunque el Madrid llega “técnicamente” a 11 puntos, en el imaginario blanco las cuentas son “ocho menos tres igual a cinco”. A una derrota y un empate se quedaría el equipo merengue si gana el “Clásico al estilo Asia ”, por aquello de que lo importante es que en aquel continente vean el partido a una hora decente. Y desde la perspectiva culé…”once más tres catorce o como poco a once, aunque luego nos puedan recortar tres”. Liga en el bote, vamos.
Llegan los dos equipos en una dinámica muy extraña. No solo por la diferencia de puntos, sino por la diferencia en la efectividad, porque por juego el Barca está solo algo mejor que un equipo que “desapareció” en Agosto y se le ha reconocido en un par de tramos de un par de partidos como mucho. El Barca, sólido líder, lo es porque gana casi todo, y por poco más.
¿Pronóstico? Siempre es un pelín más favorito el que juega en casa, pero…nunca se sabe. Se da por hecho que Messi y Ronaldo vuelven a ser claves. Al portugués le perjudica que el partido sea de Liga. Aquí no marca ni a puerta vacía y encima tendrá enfrente al portero más en forma de la Liga, Ter Stiegen. ¿Messi? Dos opciones. O no toca pelota o gana él solo el partido.
En definitiva un Clásico que no se presenta como el del Siglo pero sí como el que puede dar un estacazo casi definitivo a la Liga. Qué cosas. Un equipo que gana cinco títulos un año natural se juega la Liga 2018 antes de Navidad por llevar tres meses fuera de cobertura. Fútbol.
Un consejo. Sea aficionado del equipo que sea, no se venga abajo si pierde. Tómese el vermú, coma y descanse. Porque lo único que podemos saber seguro de antemano es que no nos tocará el Gordo.
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