Arcángel Muñoz.- Real Madrid y Barcelona tienen el próximo sábado un importante partido. El equipo de la capital de España se juega más que el Barcelona. Al equipo de Zidane no le vale el “X2”, solo le vale el “1”. En otro palabras, el Real Madrid, tiene que ganar si o si y, si es posible, con una diferencia de goles alta que puede ser determinante en el tramo final de liga.
El conjunto madrileño puede decir adiós a la competición este mismo sábado. Después de conseguir cinco títulos la temporada pasada, puede despedirse de la liga antes de Navidad. Cómo son las cosas.
Ambos equipos viven distintas situaciones: el Barça vive sumergido entre el «maremagnum» de las ya pasadas elecciones del día 21 de diciembre y bajo la custodia de la denuncia del Atlético por el “caso Griezmann”. Por su parte, el Real Madrid cuenta con el hándicap negativo de que Messi es el jugador que más goles les ha marcado a los blancos en su feudo. Son 14 tantos los que el argentino les ha marcado en toda su carrera. De esta manera, Messi y Cristiano intentaran desempatar el partido que ellos mismos llevan en sus cuentas particulares: 53 goles llevan los delanteros de ambos equipos en el año natural.
Los dos equipos vienen en racha. El Barça parece más que evidente que se ha recuperado del batacazo de la Supercopa de España y el Real Madrid, tras su mal bagaje en liga viene de ganar el Mundialito de Clubes y parece estar entonándose para el gran Clásico en el que puede vivir o morir.
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